Los logroñeses pagarán más por el IBI, vehículos y agua en 2020
Carmen Sánchez / Logroño
El Ayuntamiento de Logroño subirá, con carácter general y salvo algunas excepciones, los tributos municipales en 2020; una medida que afectará a la mayor parte de la población logroñesa y que reportará a las arcas municipales unos ingresos extra de entre 2 y 3 millones de euros, según ha calculado la concejala de Economía y Hacienda, Esmeralda Campos, durante la presentación de la modificación de las ordenanzas fiscales municipales para el próximo año, que plantean «una actualización moderada, justa y progresiva».
El principal impuesto que sube es el de Bienes Inmuebles (IBI). El tipo pasará a ser del 0,60 frente al 0,57 actual para los inmuebles urbanos, mientras que el de los rústicos bajará del 0,89 al 0,85. «No es un gran incremento», afirmó Campos, quien defendió que «pagará más quien más tenga» por tratarse de un impuesto «directo y progresivo».
No obstante, esta subida no será tan gravosa para las familias numerosas, ya que se incrementan las bonificaciones tanto para las de categoría general como las de especial, un 20 y 10 por ciento, respectivamente; ni para los inmuebles situados en el casco antiguo, que prácticamente quedarán exentos del pago al ampliar la bonificación del 70 al 90 por ciento.
Los coches menos contaminantes también verán mermada la factura anual del Impuesto sobre Vehículos, al haber bonificaciones del 50 % para coches y del 70 % para motos. Por contra, los turismos con más caballos fiscales tributarán más en 2020.
Los únicos impuestos que se congelan son los de Construcciones (ICiO) y Actividades Económica (IAE). Este último -se aplica a empresas que facturan más de un millón de euros al año- incrementará la bonificación del 10 al 25 % para las mercantiles que fomenten el uso del transporte sostenible.
Tasas y precios públicos
Las tasas subirán un dos por ciento, un incremento, según Campos, que va en «consonancia con la evolución del IPC anual», y que lo que busca es adecuar el precio al coste real del servicio que se presta a los ciudadanos. No obstante, las familias numerosas mantendrán las bonificaciones que hasta ahora se han aplicado a la tasa del agua.
Por su parte, los precios públicos se mantendrán congelados. Solo el coste del centro infantil Chispita experimentará una subida del 0,3 por ciento.
Los plazos
A partir de ahora, los grupos municipales podrán presentar enmiendas al proyecto de modificación de ordenanzas fiscales, que está previsto que se aprueben por el Pleno del Ayuntamiento de Logroño el próximo mes de noviembre para que puedan entrar en vigor el 1 de enero de 2020.
Paralelamente, el Ayuntamiento de Logroño está trabajando en la elaboración del Presupuesto Municipal de 2020, cuyo anteproyecto se presentará a la opinión pública «lo antes posible».
Por el momento, el equipo de Gobierno está trabajando con el presupuesto prorrogado de 2018 y no prevé aprobar el de 2019. No obstante, la edil aseguró que el pago de las nóminas a los funcionarios del mes de diciembre están «garantizadas».
¿Por qué sube el Gobierno local los tributos?
Según ha asegurado la concejala de Hacienda, la subida de los tributos (impuestos y tasas) pretende «modernizar» la Administración pública con la puesta en marcha de la administración electrónica y «mejorar los servicios para que la calidad de vida de la ciudadanía también mejore».
Al igual, se persigue reducir la deuda municipal, tanto del soterramiento (9 millones anuales más 31 millones que tendrá que abonar en 2021) como de intereses a la banca (800.000 euros), y el periodo medio de pago a los proveedores para que no reste «capacidad de negociación» al Ayuntamiento.
El objetivo del Ayuntamiento es también poder afrontar inversiones el próximo año relacionadas con la ampliación del Teatro Bretón, mejorar el asfaltado de varias calles o abrir el Centro de la Cultura del Rioja.






