La ‘histeria’ compradora pierde intensidad
Feli Agustín / Logroño
El Estado de Alarma declarado por el Gobierno el sábado permitía unas cuantas salidas de casa, a comprar el pan, el periódico, tabaco, sacar al perro o ir a la peluquería, desplazamiento este que provocó extrañeza y múltiples memes. Tal es así que en menos de 24 horas había quedado anulado. Los dueños de las ópticas tampoco quieren seguir abiertos y es posible que, según evolucione la situación, otros también echen el cerrojo.
Los que han de permanecer siempre abiertos son los establecimientos de alimentación así que, el juicio ético es otro cantar, sorprende relativamente encontrar en un día como el lunes -el primero de esta índole que vivimos varias generaciones- un ciudadano en la cola de un supermercado esperando para pagar un kilo de manzanas. Golden, para más señas, que estaban de oferta.
La afluencia sobre las 10.30 de la mañana en el supermercado Carrefour del centro era relativamente fluida. Una persona de seguridad te invitaba a colocarte unos guantes de plástico en la entrada del antiguo Simago que estaba bien abastecido. De hecho. a esa hora, seguían provisionando de fruta y verdura la zona ‘verde’ del supermercado donde, sí es cierto, algunos estantes aparecían más vacíos que de costumbre.
¿El del papel higiénico? Pues teniendo en cuenta que la tienda llevaba abierta una hora y media -el horario de apertura es de 9 a 9 , según informaba por megafonía el gerente de la compañía en España- era fácil prever que, a pesar de haber sido repuesto esa misma mañana, no iba tardar mucho en agotarse. Por lo demás, la afluencia de público era sensiblemente inferior a las multitudes que, casi literalmente, asaltaron los ultramarinos la semana pasada, ciudadanos que, más o menos, guardaban la distancia de seguridad de un metro y medio, orden que en otros establecimientos obligan a respetar a rajatabla, como el estanco o la tienda de periódicos.
Bien sea por la lluvia, porque era laborable o porque todo el mundo ya tenía la despensa llena, tampoco los hipermercados registraron grandes aglomeraciones. Pero hoy, hoy ya será otro día, el tercero de un aislamiento que se augura largo.






