La CEV pide un campeón
La Federación Española de Voleibol dio por terminada la temporada aunque ahora ha de decidir qué va a pasar con los ascensos, descensos y títulos de campeón que no se han podido resolver en la cancha por la irrupción de la emergencia sanitaria.
En la Superliga Femenina, que cuenta con dos representantes riojanos, el May Deco caminaba hacia su séptimo cetro consecutivo. Sólo el COVID-19 le ha apartado de él después de haber conquistado la Supercopa y la Copa de la Reina.
Las de Esther López eran ya campeonas de la liga regular con una sola derrota en veinte jornadas. El Voleibol Logroño, como el Menorca, estaba clasificado directamente para las semifinales por el título, con ventaja de campo en todos los cruces.
Mientras la Federación Española sabe que cualquier decisión que adopte sobre si otorgar el título o no dejará a alguien insatisfecho, desde la Confederación Europea de Voleibol ya se ha confirmado que la Superliga Femenina tendrá derecho, la próxima temporada, a dos plazas en Europa: una en Liga de Campeones y otra en la Copa CEV, la segunda en importancia.
A la Liga de Campeones, el sueño siempre aplazado del Voleibol Logroño, sólo irá el campeón. Nadie más.
Este requisito puede obligar a RFEVB a proclamar campeón al club que preside Carlos Arratia, hexacampeón en curso. La directiva riojana ya ha manifestado su deseo de jugar la Champions, competición a la que renuncia verano tras verano.






