La calle Sagasta tendrá prioridad peatonal
EFE / Logroño
La calle Sagasta de Logroño tendrá prioridad peatonal y se reordenarán los espacios reservados a los vehículos en República Argentina, Belchite y Gonzalo de Berceo, mientras que la velocidad del tráfico se limitará en toda la ciudad a 30 kilómetros por hora para facilitar el tránsito de ciudadanos.
Así lo ha anunciado este martes en una rueda informativa telemática el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, quien ha comparecido para explicar las medidas «provisionales» de redistribución del espacio público ante la implantación de las fases de desescalada que se prevé aplicar de forma «inminente».
Hermoso de Mendoza ha estado acompañado por los concejales de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero; del área de Bienestar Animal, Amaya Castro; y Deportes, Rubén Antoñanzas.
Todas las aceras con una anchura inferior a tres metros se van a ampliar, para lo que se utilizará la parte de la calzada destinada a aparcamientos o a circulación, en función de las necesidades de tránsito de esa vía, ha explicado Castro.
Además, según ha indicado, esta medida también se aplicará en aceras de menos de cuatro metros con gran afluencia de peatones y, algunas zonas, se instalarán elementos de balizamiento para reordenar el tránsito y los sentidos de circulación peatonal.
Hermoso de Mendoza ha subrayado que el objetivo de estas medidas, que estarán en vigor en los próximos dos meses, es ganar espacio para facilitar los paseos de ciudadanos y posibilitar la convivencia de los ciclistas, pero manteniendo las distancias de seguridad y acomodando la ciudad a actividades económicas como las terrazas.
A la medida de ampliación del espacio reservado a los peatones y la reordenación del tráfico rodado en las cuatro calles anunciadas se podrían sumar nuevas vías en las próximas semanas, ha añadido.
Todas estas medidas son «reversibles y fáciles de ejecutar», ha indicado el alcalde, quien ha apostado por impulsar actuaciones para consolidar Logroño como «una ciudad verde que camina hacia la sostenibilidad».
Por su parte, Castro ha indicado que la velocidad máxima de circulación en la ciudad se reducirá a 30 kilómetros por hora, lo que contribuirá a reducir los accidentes de tráfico y sus consecuencias.
Además, ha dicho que en las calles en las que se reserve parte del espacio de la calzada a uso peatonal se prevé modificar también la velocidad.
También se prevé establecer itinerarios seguros para la circulación de bicicletas, lo que, junto al resto de medidas, requerirá la eliminación de plazas de aparcamiento, cuyo número aún no han concretado los responsables municipales.
Caballero ha precisado que los vehículos ocupan el 80 por ciento del espacio público de la ciudad pero solo son utilizados por el 25 por ciento de los ciudadanos, ya que el 75 por ciento se desplaza por la ciudad a pie.
Para la redistribución del uso de los viales, se prevé emplear elementos de mobiliario urbano, señalización vertical y horizontal, ha agregado.
En la prioridad de las actuaciones se van a tener en cuenta factores como la densidad de población, los centros de interés (comercios, farmacias y colegios) y la tipología de calles que permitan un mayor aprovechamiento del uso peatonal, ha dicho.
Para favorecer la movilidad ciudadana, se prevé realizar otras actuaciones con el fin de reservar espacio a bicicletas y patinetes, como transformar en ciclo carril los carriles derechos de las vías de dos carriles por sentido.
En Logroño hay 106 calles con aceras con una anchura inferior a 2,5 metros, ha precisado Caballero, quien ha apostado por implantar estas medidas en el mayor número posible de calles.






