Y qué pasa si…

Bárbara Moreno / Arnedo

Sexto día de estado de alarma, sexto día de confinamiento domiciliario, y sexto día de dudas. Lo responsable es no moverse de casa, pero hay emergencias, no vitales, que pueden llevarnos a plantearnos romper el aislamiento domiciliario. ¿Podemos hacerlo, nos atenderán? Lo cierto es que el otro ‘estado de alarma’, el particular de cada persona, es cada día mayor, y sin entrar en posibles estados de ansiedad o desconcierto, en la población hay cierto desconocimiento sobre simples estados cotidianos que se nos pueden presentar y que en cualquier otro momento no nos plantearían ninguna duda sobre cómo proceder. El problema es que ni los sectores a los que nos vamos a referir en este reportaje saben muy bien cómo actuar, si abrir o no al público. Eso sí, la lógica pura es lo que les mueve a responder a la ciudadanía, pero siguen solicitando más ayuda al Estado para no entrar en desigualdades económicas con otros sectores, o para no verse expuestos a los contagios.

¿Y si necesito ir a un dentista porque se me ha roto una muela, a la óptica porque se me han roto las gafas, a un taller de automoción porque se me ha roto el coche, a un fisioterapeuta porque me ha dado una lumbalgia y no me puedo mover o la mutua porque he tenido un accidente laboral? Noticias de La Rioja se ha puesto en contacto con estos sectores básicos de necesidad puntual, y así podemos despejar algunas dudas.

Gafas sí, graduación no

Ángel Caro, de la Óptica Caro Cánovas, explica que han cerrado y están de guardia por si algún cliente necesita algo con urgencia, por ejemplo si se han roto unas gafas, necesita lentillas porque se ha quedado sin ellas o situaciones de este tipo. Lo que tienen claro es que ni gradúan ni utilizan ahora los aparatos que tienen que usar a poca distancia entre trabajador y cliente, ´porque el riesgo de contagio es muy alto´. Caro considera que en realidad a las ópticas les deberían tratar como a un comercio normal de cara a las ayudas que está dando el Estado por cierres por fuerza mayor por el estado de alarma. Ellos, al igual que otros comercios, están cerrados, con el personal en casa, y si tienen que hacer alguna urgencia de tipo antes mencionado se hace puntualmente, se llama a la puerta, se deja el producto en la puerta, siempre en la distancia y con guantes. Pero tienen cerrado el comercio como tal y no entienden por qué no pueden aplicar un ERTE como el que se aplica en los comercios que han obligado a cerrar (es decir, en el que la seguridad social de los trabajadores las paga el Gobierno mientras dure el estado de alarma).

Si tienes una lumbalgia muy fuerte te atenderán

Sara Puerta es fisioterapeuta en Arnedo y tiene abierta su clínica, aunque reconoce que trabaja un tercio de una jornada normal por falta de clientes, o porque extrema la precaución con clientes que la llaman pero tienen alto riesgo por coronavirus, o sus molestias no son tan graves. En cualquier caso explica que desde el Colegio de Fisioterapeutas han solicitado al Estado que les obliguen a cerrar, ´porque no podemos trabajar con esta responsabilidad, estamos a milímetros de nuestros clientes, y en muchas ocasiones no podemos utilizar ni guantes´. Como servicios médicos no están obligados a cerrar, pero muchas clínicas han cerrado. Pero, ¿qué pasa si una persona tiene lumbalgia o una tortícolis? Pues que se le atendería si es grave, dice Puerta, ella por ejemplo valora al paciente y si se puede solucionar con pomadas y calor por ejemplo le pide que no vaya. Eso sí, la experta asegura que muchos clientes la están llamando para comunicarle que tienen más dolores que nunca de espalda o cuello por el hecho de haber dejado de hacer deporte o de las malas posturas en casa para trabajar o de estar por ejemplo demasiado tiempo en un sofá.

Si se te rompe el coche, tendrás que tener suerte

Algunos talleres de automoción están abiertos, y eso que había dudas de si tenían que permanecer abiertos o no, pero la Abogacía del Estado informó ayer de que pueden estar abiertos para dar servicio a coches que se puedan estropear y sean necesarios para ir a trabajar. Y el servicio de las grúas también está disponible. En cualquier caso, según explica el presidente de la Asociación Riojana de Automoción (Ariauto), Ricardo Operé, ´a quien se le rompa el coche ya puede tener suerte porque los talleres están cerrados, o el que esté abierto está desabastecido de piezas de recambio y no saben cuándo las van a poder recibir´. Operé explica que la mayoría de talleres han optado por cerrar ya no solo porque es muy difícil guardar las medidas de seguridad entre trabajadores. Y han solicitado al Estado que puedan aplicar ERTES de fuerza mayor por el estado de alarma y por tanto que no haya que pagar la seguridad social de los trabajadores como en otros comercios, ´teniendo en cuenta que no hay trabajo porque no hay movilidad de coches, ni suministros y porque entendemos que esto no es una actividad esencial´.

Ya se te puede romper el diente

Desde una clínica dental de Arnedo explicaban ayer que están trabajando de momento solo las higienistas y que las dentistas están de guardia por si hubiera alguna urgencia. Lo que ellas están haciendo es por ejemplo mandar a las casas por correo los recambios de los aparatos o fundas de corrector de dientes que se tienen que cambiar cada 10 días para que siga el tratamiento y no perder la evolución de corrección. Y si llama un paciente con un dolor de muelas por ejemplo o carie aconsejan medicación, pero no los atienden en consulta. Eso sí, si hay algún caso grave de una pieza rota con dolor, o que se ha movido un implante y no se puede cerrar bien la boca o una funda rota atienden en la consulta. Pero las condiciones en las que tienen que atender son extremas con mascarillas, guantes, gafas protectoras. Y es que el caso del dentista es uno en el que más cerca de la cara del cliente tiene que estar, y el riesgo es altísimo.

¿Y un accidente laboral?

La mayoría de las mutuas por ejemplo están informando a sus clientes de que están abiertas pero solo para casos de urgencia y accidentes. Indican que durante esta situación de alerta por Covid-19, el servicio de atención al público presencial se ha cerrado ya que no se realizarán gestiones administrativas en los centros. Respecto a la actividad asistencial están organizando todo para que quede garantizada a los pacientes que la requieran, posponiendo las actividades asistenciales en aquellas situaciones de seguimientos periódicos, en los que el aplazamiento no ponga en peligro a los pacientes, ni su evolución. Eso sí es necesario disminuir la presencia de pacientes y acompañantes en los centros sanitarios. Y, en cualquier caso, los centros están operando con teletrabajo administrativo y realizando los servicios indispensables, y optando además por la atención telemática en los casos que puedan. Pero, si hay un accidente laboral, aunque no sea de extrema gravedad, atienden.