Volatilidad máxima
A falta de seis jornadas, el grupo II es el único que parece haber ya decidido quién peleará por el ascenso y sólo falta saber quiénes acompañarán al Racing en su lucha por el ascenso. Mirandés, UDL y Barakaldo parten con ventaja y resulta complicado pensar que el Oviedo B, quinto, pueda recortar los seis puntos de desventaja con los fabriles. Aunque tienen tiempo de hacerlo.
La estabilidad del grupo II coincide con la volatilidad en el resto de configuraciones de la Segunda B. El caso paradigmático es el I en el que todo puede suceder en el próximo mes y medio.
Entre el Fuenlabrada, líder, y el Sanse, séptimo, hay tan sólo 7 puntos de diferencia. Y, entre medias, hasta cinco equipos que no quieren dar su brazo a torcer. Atlético B y Castilla, segundo y tercero con 55 puntos, están a tres unidades del liderato mientras que la Cultural Leonesa es cuarta con 54. La Ponferradina, con 53, se queda por ahora fuera como también lo hace el Pontevedra con la misma puntuación. Pero nada es definitivo.
El grupo III tiene menos aspirantes al ‘play off’ pero es muy difícil aventurar el orden de los equipos que pelearán por subir a Segunda. El Baleares (59) ha tomado ventaja, aunque el Villarreal B aguarda a cuatro y tanto Hércules como Cornellá, con 54, tienen opciones. El Lleida, quinto con 50, no afloja la soga.
Y, en el cuarto, la madeja está igual de enmarañada. Melilla (62), Cartagena (62) y Recreativo (60) parecen destinos a repartirse las tres primeras posiciones mientras que la lucha por la cuarta plaza compete, en principio, a UCAM (56), San Fernando (56) y Badajoz (54).
La lucha de la UDL pasa por asegurar dos triunfos más que le blinden el ‘play off’ y llegar a junio de la mejor forma posible.






