Operarios de Teribeal S. L. retiraban el jueves la fuente de cuatro caños de la Plaza de España de Viguera así como una treintena de farolas que, desde hace más de dos años, jalonaban el paseo al polideportivo del pueblo y su puente romano. La razón: la falta de liquidez del Ayuntamiento camerano que adeuda, desde 2015, 60.000 euros a Teribeal, la empresa de Alberite que, el 10 de octubre, solicitó al pleno de la localidad permiso para retirar dicho mobiliario urbano. El 6 de noviembre, el pleno les facultó para ello, actuación que se completa en estos días.
El litigio se remonta a mayo de 2015, cuando Teribeal se hizo con la adjudicación de esta actuación a la que concurrieron otras dos empresas. En junio, el Ayuntamiento de Viguera cambió de color político e invalidó la adjudicación que no había sido validada por el pleno.
Dos años después, Abraham Blanco, dueño de Teribeal, solicitó la retirada del material instalado ante la incapacidad del actual Consistorio para hacerse cargo de los gastos.
«Hicimos la obra hace muchos años y no hemos cobrado un euro. El Ayuntamiento nos dice que no tiene dinero, que no puede pagar», se lamenta Blanco que tendrá que vender el material «como chatarra» para poder recuperar algo «de los 50.000 euros» desembolsados.
«Viguera no tiene dinero»
Aitor Santibáñez (Viguera, 1977), alcalde desde junio de 2015, asume que el Consistorio «no tiene dinero para pagar 60.000 euros». «¡No son 600! No podemos subirles los impuestos a los vecinos para pagar esta obra», continúa. Santibáñez critica que el anterior alcalde «aprobó unas obras sin pasarlas por el pleno», al tiempo que critica que la instalación de las farolas se realizó «en suelo no urbano, colindante con sus fincas».
Eva Pancorbo, vecina de Viguera, lamenta la solución adoptada: «Entiendo que el Ayuntamiento no tiene dinero para pagar 60.000 euros pero sí hay presupuesto para que un pueblo como Viguera con 200 habitantes tenga dos alguaciles contratados, una empresa de jardinería, etc. Nos quedamos sin fuente y sin farolas».
Santibáñez promete que la fuente se sustituirá «en cuanto haya presupuesto». «Además colocaremos un mástil con la bandera de España porque la plaza lleva su nombre», apunta. El resto de farolas no se repondrán «porque nunca han funcionado ya que Industria nos denegó el permiso al estar instaladas en suelo no urbano».
Hasta nueva orden, la Plaza de España se queda sin luz ni agua, y el paseo al polideportivo y al puente romano desde la Ermita del Rosario sin farolas pero con mástiles.
El próximo episodio se vivirá en el juzgado número 3 de Logroño ya que la adjudicación de la actuación ha sido llevada a la justicia (por presunta «prevaricación», anuncia el actual regidor) y se encuentra a la espera de juicio oral.
Viguera seguirá, pues, a oscuras y ‘a secas’.
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