El 35% de las 572 víctimas mortales en carreteras riojanas desde el año 2000 ha fallecido en la N-232
Bárbara Moreno / Logroño
Números negros en trágicos sucesos. Desde el año 2000 se han registrado en las carreteras riojanas hasta hoy 572 fallecidos por accidente de Tráfico. De estos, 205 han ocurrido en la Nacional N-232. Lo que supone el 35,6%. De los ocurridos en la nacional, solo en esos primeros cinco años (del 2000 al 2004), se registraron 104. A partir de ese momento comenzó a ponerse en marcha el Proyecto OMNIA N-232, de estudio de la DGT, y el número de accidentes mortales se ha reducido un 60%. En los últimos 5 años por ejemplo, se han contabilizado en la nacional 30 fallecidos, y en todas las carreteras riojanas, 78. El porcentaje no obstante de los fallecidos en la N-232 aumenta, y es del 38%.
Partiendo de la idea de que es muy sensible hablar de estos temas cuando hay víctimas de por medio, el experto en Seguridad Vial y gerente de la Consultora ADS, Miguel Navarro, explica que lo normal es que en esta vía haya más víctimas porque es la soporta la mayor parte de toda la circulación de La Rioja. ‘Es cuestión de estadística’. Así insiste en que no hay que criminalizar la 232 ni a los camiones.
El mismo indica que la mayor causa de accidentes en 2016 fue el factor humano. De hecho, en primer lugar las distracciones, y en segundo la velocidad inadecuada. Ahora, como medida urgente, el experto aboga por la vigilancia. ‘Es lo más barato y rápido que se puede hacer, vigilancia, vigilancia y vigilancia, y en sitios visibles, las multas no modifican el comportamiento, pero lo inhiben’, explica Navarro.
‘La nacional perdona muchos accidente mortales’
Navarro está en constante comunicación con profesionales de carreteras y el tráfico, ya sean agentes, como transportistas, profesores de autoescuelas. Es consciente de que al día se ven maniobras de conductores que son ‘auténticas atrocidades’, de esta forma afirma que la nacional ‘perdona muchos accidentes mortales al día’. Y se refiere a adelantamientos en continuas, a excesos de velocidad exagerados o a gente mandando whatsApp mientras conduce, a la vez que se va el volante.
En cuanto a desviar el tráfico pesado a la Autopista, cree que es una ayuda, pero no la solución, porque considera que se va a trasladar el problema a la autopista, y ‘habrá que ver si los turismos no empiezan a correr más en la 232’.






