«Va a ser un partido largo»
NR / LOGROÑO
Al segundo intento, Sergio Rodríguez puede conseguir lo que se le negó a Carlos Pouso y Rafa Berges, enlazar dos victorias consecutivas. Eso pasa por derrotar a un Navalcarnero que mañana se planta en Las Gaunas (17 horas) con la intención de acercarse a la permanencia, el mismo espíritu que mueve a los blanquirrojos. En su segunda semana de trabajo, se ha encontrado con una platilla «bien anímicamente» y que poco a poco trata de asimilar las «señas de identidad» que el cuerpo técnico blanquirrojo trata de inculcarles.
La UDL necesita ganar y, a poder ser, hacerlo con holgura. Aunque a estas alturas, con la temporada consumida, lo prioritario parece sumar el mayor número posible de puntos, Sergio Rodríguez recuerda la importancia de las formas: «A partir del cómo es cuando tendremos más opciones de ganar. Importa vencer pero también importa cómo se juega».
El técnico logroñés no quiere echar cuentas de cuántos triunfos faltan para saborear la ansiada permanencia (algo que reserva para su segundo Eduardo Valdovinos, más amigo de las matemáticas) ni pensar en el average con los madrileños «porque ante el Sanse sabíamos que con el 0-1 no podíamos meternos en nuestra área». «Como mejor se defiende», completa, «es cuanto más lejos estemos de nuestra área». Eso sí, si la UDL se impone por más de un gol, resolverá a su favor la diferencia de goles particular con el Navalcarnero, otro dato a tener en cuenta dadas las apreturas ligueras.
El domingo pasado se dejó atrás a un rival directo como el Sanse pero la ruta hacia la permanencia sigue sin estar asfaltada: «Ya dije que quedaban ocho finales. Superamos una pero tenemos otras. Sólo pensamos en la del domingo».
Porque en Las Gaunas se presenta el Navalcarnero, equipo que aventaja en dos puntos a los blanquirrojos, a los que va a exigir mucho.
«Va a ser un partido largo», advierte. No por el hecho de que el Navalcarnero juegue con mucha distancia entre sus líneas sino porque los madrileños ofrecen, desde el minuto 1 al 90, la misma intensidad. «Es un partido para masticar. Tendremos que estar atentos a sus transiciones ofensivas. Nos va a tocar tener paciencia», aclaraba sobre un conjunto que «mantiene la ilusión del recién ascendido».
En su segundo estreno al frente del primer equipo, Sergio Rodríguez logró la victoria ante un rival directo como el Sanse. Lo hizo con el siguiente once: Miguel, Caneda, Rico, Amelibia, Paredes, Adrián León, Carles Salvador, Muneta, Espina, Reguilón y Marcos André. El dicho futbolístico señala que ‘el once que gana no se toca’ aunque el preparador blanquirrojo no es «supersticioso con esas cosas». Su misión es «elegir a los que mejor están» y, aunque al aficionado le sorprendió la suplencia de César Remón, imprescindible desde su llegada, Sergio Rodríguez ataja: «No trabajamos con individualidades. Todos forman parte del grupo».
De esta forma, cualquiera de los componentes de la plantilla podrían ser de la partida salvo Adrián Pazó, «que sigue con el hombro tocado», y Luca Ferrone. El técnico logroñés lamentó la baja del italiano, operado de apendicitis el viernes, «porque le vamos a echar de menos». Juanfran está disponible pese a haber sufrido un «golpe» el pasado jueves.






