El presidente asegura que su Gobierno trabajará en la búsqueda de un comprador de Unipapel
EFE-F.AGUSTÍN /LOGROÑO
El presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, ha asegurado que su Ejecutivo seguirá trabajando en la búsqueda de un posible comprador para la planta de Unipapel en Logroño, porque según sostienen sus trabajadores es una fábrica «viable».
El administrador concursal de la empresa Unipapel solicitó el miércoles al Juzgado de lo Mercantil número tres de Madrid la extinción colectiva de los contratos de trabajo de los 293 empleados de la compañía en Logroño, Aduna (Guipúzcoa) y Tres Cantos (Madrid).
Tras la firma de un convenio con la Federación Riojana de Municipios (FRM), Ceniceros ha respondido a los periodistas sobre el cierre de la planta de Unipapel en la capital riojana.
Ha precisado que, durante muchos meses, «la consejera de Desarrollo Económico e Innovación de La Rioja, Leonor González Menorca, ha estado, está y estará muy pendiente de este problema».
La segregación de las tres plantas de esta empresa en España facilitaría la venta de las instalaciones de Logroño, ya que es la que tiene «más posibilidades» de venta, porque es la más moderna, ha precisado.
Por ello, el Gobierno riojano seguirá trabajando para buscar un comprador de estas instalaciones, ha concluido.
ANUNCIO «MÁS O MENOS ESPERADO»
El anuncio era «más o menos esperado» por una plantilla que, en palabras del presidente del comité de empresa, Víctor Aldonza, considera que la planta del polígono Cantabria sigue siendo viable, y «no me cansaré de repetirlo mientras viva».
«Es una factoría que tiene 10 años, y si no es la más moderna de Europa, poco el falta», afirma Aldonza, quien confiesa que lo están pasando «muy mal», aunque opina que hay que seguir «luchando».
Entiende que desde julio, cuando se cerraron las fábricas con un Expediente de Extinción Temporal de 12 meses, «no se ha actuado suficientemente en pro de solucionar la situación de la empresa», que abocó a sus empleados a cobrar el paro, tras varios meses sin percibir sus salarios.
Sin haber podido compartir las sensaciones con sus compañeros del comité, Víctor Aldonza se muestra cauto a la hora de avanzar las actuaciones a desarrollar, aunque confía en que se concreten algunas de las ofertas -dos al menos, una nacional, y otra, al parecer francesa-, que se rumorearon como interesadas en la adquisición de la compañía.
VENTA FRAUDULENTA
Para el presidente del comité de empresa de Unipapel Logroño, el desencadenante de esta situación fue la venta «fraudulenta» de la compañía de Adveo al fondo de inversión Springwater Capital, que se produjo por 16 millones de euros en 2014, aunque la primera siguió conservando los terrenos y la fábrica.
Según razonaba ayer Aldonza, la operación de compraventa no fue más que una maniobra de Adveo para desprenderse de todos sus empleados «sin pagarles un duro». «Un año después de la venta, Springwater seguía debiendo a Adveo 17 millones de euros y no se produjo ninguna denuncia, ¿cómo te explicas eso?», cuestiona el presidente del comité de empresa de Logroño, quien constata que el fondo suizo de capital riesgo tampoco pagó a los trabajadores,, pues las deudas corrieron a cargo del Fogasa.






