El pasado 23 de septiembre, en La Planilla, la UDL tocó fondo. El equipo cayó 2-0 con el Calahorra, con goles de dos ex como Ubis y Goñi. El equipo dimitió, poniendo contra las cuerdas a Sergio Rodríguez y la viabilidad del proyecto en la temporada 2018-19.
Pero la entidad tuvo paciencia y, aunque ante el Real Unión fueron varios los entrenadores que se acercaron a Las Gaunas, el tiempo le dio la razón.
Cuatro meses y medio después, la UDL, con prácticamente los mismos protagonistas que fracasaron en La Rioja Baja (Bobadilla no jugó ahí pero sí lo ha hecho en los 17 restantes mientras que Iglesias estrenó titularidad en La Planilla), es el equipo de moda en Segunda B.
Los riojanos llegan lanzados al derbi después de haber completado una reacción inesperada que les ha llevado de la posición 16ª con 3 puntos a la tercera plaza, con 43.
El 23 de septiembre, el Athletic B comandaba el grupo con 13 puntos. Ahora, es el Racing, entonces segundo con 11, el que mira a todos por encima del hombro con 53 puntos, 9 sobre el Mirandés y diez sobre la UDL.
El equipo cántabro es el único que lo ha hecho mejor que los logroñeses en las últimas 18 jornadas. Los de Iván Ania han sumado 42 puntos de los 54 posibles, mientras que la UDL ha logrado la nada desdeñable cifra de 40. El Mirandés, pese a sus refuerzos, ha conseguido 35. El resto, ni se acercan a la eficacia de racinguistas y udelistas; el Barakaldo, cuarto, ha sumado 30, por 31 del Leioa y 29 del Oviedo B, hoy en crisis.
Pero, pese a los muchísimos puntos sumados por la UDL en estos últimos cuatro meses, hay un dato de lo más clarividente. Desde el 23 de septiembre, Miguel Martínez de Corta sólo ha encajado cuatro goles.
La UDL salió hundida de La Planilla con 3 puntos (fruto de tres empates) en su casillero, sólo un gol en su haber (el anotado por Mikel Santamaría ante el Barakaldo) y cinco recibidos: uno de los gualdinegros, dos del Sporting B y otros dos del Calahorra.
18 jornadas después, o lo que es lo mismo 1.620 minutos después, el conjunto riojano se mantiene como la mejor defensa profesional de España, con 9 goles encajados (sólo la Arandina, en el grupo VIII de Tercera, ha recibido menos goles).
Desde el 23 de septiembre, Miguel ha recibido cuatro tantos (dos en Leioa, otro en casa contra la Real B y el último, el pasado 9 de diciembre, en Miranda), es decir, uno cada 405 minutos o, lo que es lo mismo, cada cuatro partidos y medio.
Números imbatibles que convierten a la UDL en la sensación del año aunque el Calahorra tratará de impedir la vuelta perfecta.
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