La SDL respira tranquila tras superar un nuevo susto, uno más de los que deparará la temporada. Los blanquirrojos se llevaron los tres puntos pero lo hicieron con sufrimiento ante una Oyonesa contestataria que a punto estuvo de amargar las fiestas a los logroñesa.
Porque el equipo de Albert Aguilá dista mucho de ser el bloque sólido del último tercio de la liga pasada. Los blanquirrojos perdonan arriba y encajan demasiados goles. La Calzada y UDLb Promesas son los únicos que no marcaron ante una SDL que, en esta ocasión, sí tuvo capacidad de reacción.
En una primera mitad accidentada, la SDL tiró de eficacia para irse al descanso con dos goles de ventaja. Naceur, en saque de córner, hizo el primero y Binke, poco antes de ser sustituido, hizo el tanto de la falsa tranquilidad.
Porque tras la pausa, los riojanos pecaron de ingenios para verse contra las cuerdad. Guillermo, desde la medular en pelota parada, aprovechó la mala colocación de Óscar Gil. Poco después, de nuevo de falta, Álex cabeceaba para firmar la inesperada igualada.
Quedaba mucho tiempo pero el miedo se apoderó del Mundial 82. El precedente del Calahorra B era demasiado cercano. Eso sí, Imanol, con un disparo ajustado, devolvió la franquía a los blanquirrojos a media hora del final.
Imanol tuvo cuatro ocasión para firmar el doblete. No lo consiguió pero la SDL no volvió a las andadas, festejando un triunfo que le permite mirar hacia arriba.
