Una empresa centenaria instalará una fábrica de etiquetas en La Rioja
Feli Agustín / Logroño
La ‘guerra de etiquetas’ que vive Rioja tendrá un nuevo competidor con el desembarco el año próximo de Gráficas Vidal&Armadans, compañía fundada en Barcelona en 1893, lo que la convierte en la firma del sector más antigua del país. Su presidente, Joan Armadans, explica a Noticias de La Rioja que su intención es poder comenzar a producir a finales del año que viene tras una inversión que oscilará entre 1,5 y 3 millones de euros según se vayan concretando los planes de la compañía, que partirá de la construcción de una nueva nave tras la «imposibilidad» de encontrar una que responda a las condiciones que exige la empresa.
«He visto unas 30 naves en la zona y ninguna se ajusta a las exigencias del servicio que queremos ofrecer a nuestros clientes», afirma Armadans, que explica que esta carencia les obliga a construir nuevas instalaciones. El propietario de Vidal y Armadans baraja también la posibilidad de comprar una imprenta ya en funcionamiento o instalar una nueva, lo que haría variar la inversión, aunque no sería obstáculo para implantarse en La Rioja.
El fabricante de etiquetas adhesivas en bobina dirigirá su nueva factoría a los mercados del vino, licores y aceites en una zona donde ya tiene clientes. Es más, entre Rioja y Ribera facturó el año pasado unos 800.000 euros, cuantía que quiere aumentar con «mayor cercanía al cliente».
Con el lanzamiento de esta nueva fábrica, Vidal y Armadans recupera un proyecto que mantenía guardado en el «congelador» y que permitirá crear hasta 30 empleos en los primeros tres años. La compañía catalana ha ampliado este año su centro de producción de Barcelona con una fábrica en Montgat, que le permitirá dimensionar el crecimiento nacional y dar soporte a EtiFrance, empresa del grupo ubicada en el sur del país vecino.
Desde una pequeña imprenta
Creada en 1893 por los hermanos Vidal como una pequeña imprenta en Barcelona, entran en contacto en los años 30 con el experto grabador Fidel Armadans Rosell con quien establece una fructífera alianza; en 1947, la sociedad adopta su actual denominación: Gráficas Vidal&Armadans. A partir de los 50, inicia una nueva expansión, simbolizada en el salto tecnológico que supone la instalación, en 1960, de la mítica Oris, primera máquina offset de fabricación española. La empresa crece también en dimensiones: en 1976, se instala en una nueva nave en el distrito industrial del Poblenou. En las dos últimas décadas, se especializa en la producción de etiquetas en bobina para el sector del vino y los licores.






