Una de recomendaciones de cine
Iniciamos la tercera semana de confinamiento con una nueva tanda de recomendaciones deportivas. No podemos salir a las calles, los cines siguen cerrados, pero desde casa podemos seguir disfrutando de todo el deporte.
Hemos preguntado a los que más saben de cine en La Rioja (Bernardo Sánchez, Javier Gullón, Diego Quemada-Diez, burgalés y riojano a partes iguales, Mónica Norte y los responsables de los Cines Moderno y Siete Infantes) para que nos recomienden sus películas preferidas de deportes. Así ven ellos el séptimo arte y el deporte:
Bernardo Sánchez
El Buscavidas
Mi película de deporte favorita es una de un deporte de los llamados ‘de precisión’. Se trata de El buscavidas (The Hustler, 1961, de Robert Rossen). En la que el terreno de juego es una mesa. De billar, pero sobre la que hay que concentrar todas las estrategias y destrezas: con el taco, sí, pero también las vitales, experenciales. Una mesa de billar que se parece mucho al interior de la cabeza; que se parece mucho a la “final” de partida continua en que acaba consistiendo cada vida. Y la “prórroga”, claro: El color del dinero (The Color of Money, 1986, Marrin Scorsese).
Javier Gullón
Foxcatcher
Dejando a un lado clásicos como Toro Salvaje y otras maravillas, creo que una de mis películas favoritas con deporte de por medio es Foxcatcher. Me gusta mucho por varias razones. Consiguieron que me involucrara en una historia sobre un deporte del que no tengo ni idea ni me interesa en absoluto, la lucha libre olímpica. Creo que fue una de las primeras veces que vi a Steve Carell en un papel dramático y diría que su carrera cambió a partir de aquí. Él y el resto de actores (Channing Tatum, Mark Ruffalo, etc.) están todos tremendos. Me fascinó su atmósfera pesada y densa. Esa atmósfera y la fisicidad de la lucha libre aportan algo asfixiante y dramático a todo el relato, una especie de anuncio de que algo terrible va a pasar.
Diego Quemada-Diez
Wolf
Wolf, dirigida por Jim Taihuttu (2013), narra la subida a lo más alto y caída en espiral de un boxeador migrante en el llamado primer mundo, un entorno cruel y despiadado donde reina la ley del más fuerte. Un intenso viaje hacia la disolución en la nada de un héroe de carne y hueso.
Asier Estefanía
Quiero ser como Beckam
No creo que sea ni mucho menos la mejor película de deportes, ni siquiera que esté entre las diez mejores. Me gustan más Carros de fuego, Un domingo cualquiera, Moneyball o muchas de boxeo, sin embargo, es la que recomiendo para estos días. Quizás porque es comedia y porque es una película para poder verla en familia. Porque trata temas cercanos como la igualdad de género, las tradiciones familiares y las relaciones entre padres e hijos. Es una de las primeras películas que se pudieron ver en Cines Moderno allá por el 2002 y le tengo un cariño especial. Y no es por nada, pero ese año la ESPN montó unos premios y Quiero ser como Beckham fue elegida mejor película del año.
Mónica Norte
La Impetuosa
He elegido La Impetuosa (Pat and Mike, 1952, George Cukor) aunque he de reconocer que llevo tiempo sin revisitarla. Es la versión ‘deportiva’ (una atleta, Katharine Hepburn, y su mánager, Spencer Tracy, pareja en la vida real, dan fama a esta comedia romántica con tenis, golf y química) de La Costilla de Adán. La peli es una comedia repleta de diálogos brillantes e inteligentes, con situaciones para hacernos ver, siempre en clave de humor, lo absurdo y estúpido de la desigualdad de género.
Como siempre, sus protagonistas derrochan química real entre ellos y nos hacen disfrutar sin fin de la ¿eterna? (espero que no) ‘guerra de sexos’ dialéctica. La he elegido porque en 1952 era difícil ver en el cine un referente femenino con una mente privilegiada y una fuerza basada en el tesón y en las cualidades personales. Y, más aún, insertando todos esos rasgos en una deportista.
Para mí, Katharine Hepburn y los papeles que interpretaba, siempre ha sido uno de mis ejemplos a seguir. Personalmente, el cine forma parte de mi vida y de mi aprendizaje vital, por lo que agradezco enormemente que, gracias a mujeres como ella en la gran pantalla, yo aprendiera que las cosas se pueden mejorar si el mundo se mueve con nosotras en igualdad de condiciones.
Alfredo Cordero
Rocky
Para mí una gran película sobre deportes es Rocky, la que inauguró la serie. Cierto es que las siguientes han convertido al conjunto de todas ellas en una saga diferente, pero aquella primera reflejaba el afán de superación, el respeto por la disciplina y una gran lección sobre el éxito y el fracaso.
Todo ello con una íntima historia de amor detrás, sin artificios. Cuando pensamos en Sylvester Stallone nos viene a la mente su trayectoria en el cine de acción, pero era él quien firmaba el texto de Rocky (la primera la dirige John G. Avildsen, el mismo de Karate Kid; el actor dirigió, interpretó y escribió la segunda) y por el cual estuvo nominado al Oscar a mejor guión; ganó merecidamente los premios a mejor película y director en 1977.






