Un policía asegura que el acusado confesó los hechos en una reunión
Efe / Logroño
Un agente de la Policía Local de Logroño ha asegurado este martes que estuvo presente en una reunión en la que el principal acusado de destruir documentos relativos a una prueba de alcoholemia vinculada a un accidente de tráfico confesó que lo había hecho.
Este policía ha sido uno de los testigos que ha declarado este martes en la cuarta sesión del juicio por el procedimiento de jurado que se sigue en la Audiencia Provincial de Logroño contra tres agentes de la Policía Local de la capital riojana acusados de «infidelidad» de documentos, uno por, presuntamente, haber destruido varios documentos, y, los otros dos, por colaborar en los hechos.
El que en 2015 (cuando ocurrieron los hechos) era comisario jefe de la Policía Local, Fernando Fernández Beneite, quien ahora ya no ocupa este cargo, aseguró ayer en el juicio que el principal acusado le llamó por teléfono y le confesó los hechos y que posteriormente volvió a hacerlo en una reunión en la que el agente que ha declarado este martes participó en calidad de testigo.
Este policía lleva 30 años de servicio y en 2015 trabajaba como policía de barrio y, poco después de San Mateo, el jefe de Policía le pidió que llamara a un agente (el principal acusado) y que fuera con él a su oficina. Allí, ha relatado, el entonces jefe de Policía Local le explicó que estaba en calidad de testigo en la reunión para que el otro agente (el acusado) ratificara allí lo que había dicho por teléfono.
Según la versión del testigo, el acusado relató que le había llamado una mujer a la que conoce, que le había explicado que su familia tenía muchos problemas económicos y le había pedido si podía reducir la multa que le habían puesto en un accidente de tráfico.
Además, dijo que había hablado con los compañeros que hicieron el atestado (los otros dos acusados) y que entendió que ellos le consintieron destruir esos documentos, ha subrayado.
Ha incidido en que estuvo presente en la reunión, al contrario de lo que han dicho otros testigos, y que no tiene ninguna relación de amistad con Fernández Beneite.
La defensa del principal acusado ha tratado de recurrir a una presunta relación entre este testigo y Fernández Beneite, lo que ha motivado el enfrentamiento entre el abogado y el presidente del tribunal. «El señor Beneite no es el juzgado aquí», ha subrayado el magistrado, quien ha impedido a este testigo y a otra, después, contestar a las preguntas que no fueran relativas al caso de forma directa.
No obstante, el abogado ha formulado las preguntas, en las que ha relatado que, en 2014, este policía tuvo un accidente de tráfico, en el que, según el letrado, amenazó a la otra conductora implicada y, sin embargo, Fernández Beneite decidió no abrirle un expediente. Además, este policía ha visto como se impugnaba el examen que aprobó en una oposiciones dentro del cuerpo, en la que Fernández Beneite formó parte del tribunal.
Posteriormente, la mujer implicada en el accidente con este policía, ha calificado su actitud en ese momento como «intimidatoria», tras lo que el presidente del tribunal no le ha dejado contestar más.
La diferencia de opiniones entre el abogado y el magistrado ha comenzado en la declaración del primer testigo de este martes, un policía que en 2015 trabajaba en atestados.
Este testigo ha respaldado algunas cuestiones mencionadas por los acusados, como el que cuando hay un error en el libro de registro se tapa con ‘típex’ y el que haya personas que solicitan controles de alcoholemia voluntarios y estos se pueden realizar con una máquina de la que salen «tiras» como las que fueron destruidas.
El abogado del principal acusado ha tratado de referirse a la condición de representante sindical del testigo y su relación, por ello, con Fernández Beneite.
«Son preguntas impertinentes para el caso», ha repetido en varias ocasiones el presidente del tribunal, ante lo que el abogado ha protestado por creer «lesionado» el derecho a defenderse del acusado.
El presidente del tribunal ha vuelto a incidir en que «aquí el acusado no es el señor Beneite» para impedir que el último testigo hablara sobre su relación con el que fuera jefe de Policía, del que ha dicho que «no tenía ni idea» de cómo funcionaba la sección de atestados del cuerpo.
Un policía jubilado que era jefe de turno de atestados y que, además, ha subrayado que el expediente del accidente «concluyó de forma satisfactoria» con la copia de los documentos extraviados, algo que ha sucedido más veces, ha dicho.






