Un nuevo radar controlará la velocidad en el casco urbano de Logroño

NR/ Logroño

La Policía Local de Logroño pondrá en funcionamiento, durante las próximas semanas y en puntos de alta siniestralidad vial, un nuevo radar de última generación para reducir la velocidad en el casco urbano y el número de accidentes que se producen en Logroño.

El nuevo modelo de radar, a diferencia de los modelos antiguos, no funciona con ondas de radio, sino con tecnología láser, lo que mejora la calidad y eficacia del aparato, ha detallado este jueves el Ayuntamiento de Logroño en una nota.

Además, estos nuevos modelos, de tamaño compacto y con rangos de uso de distancia mayores, pueden colocarse en puntos de alta siniestralidad, ya que no requieren un vehículo soporte o medios adicionales.

Aportan la ventaja de que, mientras que los dispositivos fijos son solo útiles en el punto kilométrico en el que están instalados, se ha demostrado que los radares móviles tienen una capacidad de disuasión muy superior.

El aparato entrará en funcionamiento en las próximas semanas, después de que termine la fase de pruebas, se demuestre su eficacia y finalice el periodo de formación de los agentes encargados de su uso.

Sus datos indican que avenida de la Paz, Salustiano Olózaga, Circunvalación (LO-20), Piqueras, Gran Vía, avenida de Burgos, Duquesa de la Victoria, Vara de Rey, Duques de Nájera, Pérez Galdós y avenida de Madrid son las vías con mayor número de accidentes de tráfico en Logroño.

Estas calles son las más largas de la ciudad, donde los conductores circulan con mayor velocidad y en las que se han producido los accidentes de mayor siniestralidad y en las que más personas resultaron heridas.

La causa más importante de accidentes en el casco urbano pasa por no respetar el límite de velocidad, según el Ayuntamiento, que ha indicado que diversos estudios avalan que la velocidad inadecuada y excesiva al tipo de vía reduce el tiempo de reacción e impide la corrección de la trayectoria y el control del vehículo.

La Policía Local de Logroño y la Concejalía de Desarrollo Urbano Sostenible consideran que lo deseable es la concienciación ciudadana para disuadir a los conductores de las consecuencias de superar los límites de velocidad, pero, según los estudios, este objetivo no se logra sin el uso de radares y controles que desincentiven la velocidad excesiva en los conductores.

Por ello, la Policía Local ha comenzado a probar en los últimos días un tipo de radar de última generación, ya en uso en otras localidades y cuerpos autonómicos.

A los esfuerzos realizados por los agentes, con el aumento de controles de velocidad y estado de elementos de seguridad de los vehículos, es necesario uno adicional para lograr pacificar la velocidad de tránsito en el casco urbano a los 40 kilómetros a la hora como regla general y 30 en las calles residenciales señalizadas.

El número total de accidentes fue de 1.437 en 2019, inferior a los 1.472 de 2018 y a los 1.568 de 2017, pero la reducción de esos números no es suficientemente significativa para la consecución de los objetivos de mínima siniestralidad que persigue el Ayuntamiento de Logroño y su Policía Local, ha precisado.

De esos accidentes de tráfico, 35 de registraron en avenid ade Paz, 25 en Salustino Olózaga y hile, 23 en Piqueras, 20 en Gran Vía, 18 en avenida de Burgos, Duquesa de la Victoria y Vara de Rey; y 17 en Duques de Nájera, Pérez Gardóa y avenida de Madrid.