El tibio arranque liguero obliga a la UDL a no fallar este sábado en Lezama, en el inicio, a efectos competitivos, de un mes de octubre que ha de servir para ratificar la reacción blanquirroja o sepultar la era Sergio Rodríguez al frente del primer equipo logroñés.
A las cuatro citas futbolísticas ligueras hay que sumar la disputa de la tercera ronda de la Copa del Rey, competición en la que los blanquirrojos tienen depositadas muchas esperanzas. Los riojanos se jugarán el pase a dieciseisavos el 17 de octubre, en El Sardinero, a las 20.30 horas (con entradas a partir de 5 euros, los juveniles, y de 10 los adultos). De superar la difícil criba del Racing de Santander -líder del grupo II- la UDL cerrará el mes con la visita, cuando las televisiones así lo determinen, de uno de los sietes equipos españoles que compiten en Europa.
Pero antes de pensar en la Copa, la liga es la competición que da de comer a los blanquirrojos y la que sellará el destino del proyecto encabezado por Sergio Rodríguez.
Superada la primera final de la temporada ante el Real Unión, el sábado (Lezama, 17.30) las obligaciones serán máximas ante un Athletic B que encabezaba, hasta su tropiezo en El Requexón el pasado domingo, el grupo II.
Un buen resultado y/o una buena imagen decidirán el futuro del técnico logroñés en el banquillo. De hecho, se puede decir que la visita a Lezama condiciona el resto de compromisos ligueros del mes.
No en vano, tras el enfrentamiento ante los rojiblancos, cuartos el pasado año, la liga da un aparente respiro a los riojanos que se enfrentarán, antes de la cita copera del 17, al Tudelano, un equipo ‘robapuntos’.
Las dos últimas citas llegarán ante la Gimnástica de Torrelavega, en El Malecón, y el Amorebieta, en casa. Partidos a priori en los que no se puede fallar si se quiere aspirar a estar arriba.
El rumbo de la temporada blanquirroja se empieza a decidir a partir del sábado.
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