La SDL está celebrando, en el salón de actos de la Biblioteca de La Rioja, su asamblea ordinaria con la que rinde cuentas con la temporada recién concluida y sienta las líneas maestras, en lo económico y societario, para la próxima campaña.
La temporada 2018-19 fue un curso difícil en lo deportivo y en lo extradeportivo. El club tuvo que decir adiós a Las Gaunas para recalar en la hierba artificial del Mundial, un cambio que afectó a la tesorería del club, a la comodidad de los aficionados y al planteamiento deportivo. Pero, pese a todos estos condicionantes, la directiva de la SDL volvió a hacer gala de su proverbia capacidad de inventiva para cerrar el ejercicio con un superávit de 350 euros. La ganancia es escasa pero significativa dado la conyuntura adversa a la que se enfrentó la directiva.
Para la temporada 2019-20, el club volverá a contar con un presupuesto ambicioso de 249.000 euros para pelear por el ascenso a Segunda B y reflotar el trabajo de cantera, que el curso pasado también se resintió.
El próximo año, la SDL volverá a jugar en el Mundial 82. El objetivo es hacerlo, por la comodidad de sus socios, en la hierba natural, lo que incrementará el capítulo de gastos de la entidad.
La asamblea sirvió para aprobar el precio de los abonos. La SDL mantiene su político de precios continuista. Así el carné de protector costará 180 euros y dará derecho a presenciar todos los partidos que el club dispute como local en liga, ‘play off’ y Copa. Los adultos pagarán 140 y los jubilados, 110. Los simpatizantes desembolsarán 70. Los menores de 23 años pagarán 50, por 30 los juveniles (menos de 18 años). Los infantiles pagarán un precio de diez euros.
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