UGT y CCOO dicen que ya no hay excusas para recuperar derechos de los trabajadores

Efe / Logroño

UGT y CCOO de La Rioja se movilizarán en el Primero de Mayo bajo la idea de que «ya no hay excusas» para que los trabajadores recuperen los derechos perdidos durante la crisis, en especial el revertir la cada vez mayor precariedad laboral.

Así lo han explicado este viernes la presidenta de la Gestora de UGT de La Rioja, Cristina Antoñanzas, y el secretario general regional de CCOO, Jorge Ruano, en una conferencia de prensa en la que han detallado los actos que realizarán de cara al próximo Primero de Mayo, que se conmemora el próximo lunes.

La manifestación conjunta se realizará bajo el lema ‘No hay excusas’ con lo que aluden al «cambio de políticas que debe producirse sin demora, para que el final de la crisis sea real para los trabajadores, los pensionistas y las personas más desfavorecidas», ha dicho Antoñanzas.

La dirigente de UGT, que es la secretaria confederal de UGT en las áreas de Igualdad, Juventud y Precariedad Laboral, ha incidido en la necesidad de «derogar las dos reformas laborales» en alusión a las aprobadas en 2009 y 2012 «y hay que recuperar el equilibrio en la negociación colectiva».

En este sentido ha incidido en que debe cambiar la normativa para que los convenios sectoriales prevalezcan sobre los de empresa, que en muchas ocasiones tienen condiciones inferiores.

También es necesario «combatir la desigualdad entre hombres y mujeres» porque éstas «trabajan un día a la semana gratis, ya que cobran, de media, 6.000 euros al año menos que los hombres».

Otros aspectos en los que los sindicatos inciden de cara al Primero de Mayo son las «inaceptables» subidas a las pensiones «frente a la pérdida de poder adquisitivo que sufren nuestros mayores»; el que no se «criminalice» a los trabajadores cuando tienen que coger una baja médica; o el que los salarios crezcan entre el 1,8 % y el 3 %.

20 convenios sin renovar

En La Rioja, ha recordado, actualmente solo hay 6 convenios colectivos en vigor y en 2017 hay que renovar otros 20, con lo que ha conminado a la patronal a «sentarse ya a negociar».

Antoñanzas se ha mostrado convencida de que los sindicatos llegan a esta celebración con «un trabajo fuerte en las empresas» donde «realizamos nuestro trabajo todos los días» aunque «quizás sí hemos perdido nuestro papel en la calle» y por eso «hay que pasar a la ofensiva y negociar pero también movilizarnos y presionar cuando haga falta».

Tanto UGT como CCOO fueron legalizados hace ahora cuarenta años «y desde entonces, las demandas fundamentales no han cambiado, pedimos salarios dignos, más derechos y más libertad», ha recalcado Ruano.

Ha lamentado que después de tres años consecutivos de crecimiento económico «se mantiene la tasa de paro más alta de Europa, hay dos millones menos de ocupados y tenemos en España una desigualdad sin parangón en la UE».

«En este tiempo los beneficios de las empresas no han dejado de crecer y los salarios de los trabajadores no han parado de bajar», ha asegurado, y ha incidido en «la enorme desigualdad entre hombres y mujeres» en las empresas y en que «las prestaciones por desempleo no cubren ni a la mitad de los parados».

Es necesario, ha dicho, reformar el sistema de pensiones, que «ahora solo ofrece incrementos de miseria».

También «hace falta empleo y empleo de calidad» pero «las reformas laborales fomentan la precariedad y hay que derogarlas», ha asegurad Ruano, quien también ha afirmado que la Ley de Igualdad «fue aprobada hace 10 años y no se aplica».

El dirigente de CCOO ha reclamado «una gran movilización» para propiciar cambios como el aumentar el salario mínimo interprofesional a mil euros.

«No vale solo con el voto y tampoco podemos esperar a que los cambios del sistema los capitalicen los extremismos, sino que en la calle un movimiento social debe forzar a tomarse en serio estas cuestiones y forzar una reforma social y política», ha dicho.

También ha demandado un cambio de las políticas laborales del Gobierno riojano, al que ha reprochado que «solo se dedica a esperar a ver si las campañas de Navidad, Semana Santa o las agrícolas son las que equilibran los datos» y «ante eso, ya no hay excusa».