Trump responde a Al Asad
Agencias / Washington-Moscú
El ataque con bombas químicas que el pasado martes causó una matanza en la localidad siria de Jan Shijún no solo desató la ira de la comunidad internacional -si bien la ONU fue incapaz de firmar una resolución de condena ante el veto de Rusia, firme aliado del Gobierno de Bachar al Asad, presunto responsable del letal bombardeo-, sino que parece que llevó al límite al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Ya lo había dejado entrever a lo largo de las últimas horas y sonaba cada vez con más fuerza la posibilidad de que Estados Unidos podría responder a la masacre -que dejó cerca de un centenar de fallecidos- con una acción militar unilateral. Y, finalmente, transcurridos apenas 77 días desde que llegara a la Casa Blanca, ayer hizo uso de esa opción: buques de guerra norteamericanos lanzaron 59 misiles Tomahawk contra una base aérea del Ejército de Damasco cerca de la ciudad de Homs.
La razón de dicho objetivo fue, según explicó Trump en una comparecencia, que desde allí «se llevó a cabo el horrible ataque químico contra civiles inocentes».
El mandatario hizo hincapié en que «los años de intentos previos para cambiar el comportamiento de Al Asad han fracasado, y lo ha hecho de forma dramática». «Como resultado -agregó-, la crisis de refugiados continúa y la región sigue desestabilizándose, amenazando a Estados Unidos y a sus aliados». «Esperamos que, mientras EEUU defienda la justicia, prevalezcan la paz y la armonía», remachó.
Esta actuación, el primer ataque directo de Washington desde que empezó el conflicto y que fue aplaudida por Occidente y fuertemente criticada por Rusia y Siria, supone un cambio radical en la postura del republicano, quien quería mantenerse al margen de la guerra en el país asiático. De hecho, en 2013 había criticado a su antecesor en el cargo, Barack Obama, por su intervención en la nación árabe tras un ataque químico del régimen de Al Asad. Entonces, aseguró en Twitter: «¿Qué conseguiremos de bombardear Siria además de más deuda y un conflicto a largo plazo? Obama necesita la aprobación del Congreso», además de tildar de «estúpido» al demócrata por poner en peligro al territorio norteamericano al realizar una intervención en el extranjero. «¡Céntrate en hacer a nuestro país fuerte y grande de nuevo!», le espetó.
Los Gobierno europeos consideraron que la actuación de Washington fue acertada, mientras que desde la UE mostraron su «comprensión», pero insistieron en que no puede haber una «solución militar» en esa guerra civil, según detalló un portavoz de las autoridades de Bruselas.
Más duros fueron desde el otro bando. Así, Rusia decidió suspender la vigencia del memorando de prevención de incidentes aéreos en Siria firmado con EEUU.
Ese documento de entendimiento entró en vigor en 2015 y pretendía garantizar la seguridad de los vuelos durante las operaciones en el espacio aéreo de la nación asiática entre los militares rusos y estadounidenses. Sin embargo, el presidente del Ejecutivo de Moscú, Vladimir Putin, decidió romperlo al considerar que con el bombardeo de ayer se había «agredido a un Estado soberano» y que eso es «inaceptable».
Entre tanto, Al Asad censuró que Trump se «ha aliado con los terroristas -palabra con la que define a los opositores a su régimen-» y consideró que la Casa Blanca llevó a cabo una «acción temeraria e irresponsable» que muestra la «ceguera política y militar» del Gobierno estadounidense. Asimismo, apuntó que el bombardeo contra la base aérea de Shayrat produjo al menos nueve muertos, «al menos dos civiles», y decenas de heridos.






