El TSJR alega contra la negativa de dotar a La Rioja de un tercer juzgado penal
Feli Agustín / Logroño
Una reivindicación largo tiempo anhelada desde los tribunales riojanos continúa sin concretarse, una vez que el Ministerio de Justicia ha rechazado la creación de un tercer Juzgado de lo Penal en Logroño. Si el anterior presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR), Ignacio Espinosa, dejó el cargo «con la espinita» de no haberlo conseguido, su sucesor, el recientemente nombrado Javier Marca, se ha encontrado con la «desagradable» sorpresa de que su primera tarea «real y efectiva» ha sido efectuar las gestiones necesarias para revertir la decisión adoptada por el departamento que dirige Rafael Catalá, obligado por los límites presupuestarios establecidos desde el Ministerio de Hacienda.
«Me he visto en la tesitura de emitir informes para justificar esta petición», apunta Marca, quien recuerda que en el anteproyecto de Real Decreto se contemplaban la creación de 100 juzgados en todo el país que ahora, «con sorpresa», ha comprobado que se han reducido a 97, y entre los tres eliminados figura el Penal número tres de Logroño.
Argumentos de peso
«Estamos intentando hacer fuerza y exponer nuestras razones de por qué, necesariamente, debe crearse ese juzgado», explica el presidente del TSJR que, entre otras gestiones, ya ha remitido el informe en el que fundamenta su petición y ha comunicado a la Dirección General de Justicia la «imperiosa» necesidad de contar con el nuevo órgano judicial. Los argumentos de «peso» expuestos son los mismos que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tomó en cuenta para aprobar el refuerzo de los dos juzgados, razones que, fundamentalmente, se asientan en la importante carga de trabajo de los dos actuales, que en un caso supera el límite máximo de entradas estipuladas, y en el otro, lo roza. Además, tienen un «importantísimo» número de casos en ejecutora, que se eleva a 1.000 en un juzgado, y 800 en el otro.
«Desde 2014, se están aprobando refuerzos para jueces, magistrados y letrados de la administración de justicia y, aun con todo y con ello, seguimos teniendo esa inmensa carga de trabajo», afirma Javier Marca, quien apunta que el segundo argumento que ha formulado tiene carácter económico porque entiende que el nuevo juzgado no generará un gran gasto.
«Tenemos el edificio, las dependencias, y los funcionarios del Gobierno de La Rioja; el Ministerio solo tiene que pagar un juez y un letrado, cuyos sueldos ya están percibiendo las personas que actúan como refuerzo», constata el presidente el TSJR, que apunta que es una cantidad «mínima» la que debería aportar, y que tendría que hacer reconsiderar el rechazo a su creación.
Hay, además, un tercer argumento que justifica el nuevo órgano en el proceso de implantación de la Oficina Judicial, ya que un tercer juzgado de lo Penal se dedicaría en exclusiva a «ejecutorias», lo que descargaría a los otros dos de esta tarea. «Son razones poderosas para que se atienda nuestra solicitud», confía Marca.






