La feria de San Mateo está muy ligada a la carrera profesional de Rubén Salaverri (Fuenmayor, 1998). El riojano debutó un 21 de mayo de 2016 como profesional en las filas de Asegarce y lo hizo con Berasaluze como compañero. Y de nuevo por las fiestas mateas el zaguero ha renovado su vinculación contractual con la sucesora de Asegarce, Baiko Pilota.
La pasada semana se rubricó el nuevo contrato de Rubén Salaverri que continuará tres años más como profesional, hasta el 20 de septiembre de 2022. El de Fuenmayor tendrá por tanto tres ferias más para disfrutar y seguir creciendo en el complicado mundo de la pelota profesional.
El riojalteño se sentía «contento» con la esperada renovación. «Las negociaciones han sido muy fáciles», confesaba. «Estoy muy contento en la empresa y quiero seguir creciendo», apuntaba.
Salaverri, en estos tres años como profesional, ha madurado como deportista. Nada más arribar a Asegarce, se plantó en la final de Promoción, en un campeonato en el que no tuvo continuidad. Su segundo curso estuvo marcado por una grave lesión (sufrió una afectación del nervio del músculo cutáneo, en su bíceps) que le tuvo seis o siete meses fuera del circuito. Pero en su tercer año, ha madurado y progresado en su juego.
Incluso, el zaguero, que sabe que no puede competir con el físico privilegiado de los Rezusta, Zabaleta y compañía, asume que físicamente también ha evolucionado: «La verdad es que si se nota. Llego bien, aguanto bien. Sí creo que he dado un saltito. El físico no se puede cambiar, no puedo tener el cuerpo de otros, pero sí que trato de explotar el mío al máximo».
En la pasada feria matea, mientras sellaba su continuidad en Baiko Pilota, Salaverri tuvo tiempo para jugar dos encuentros. Como estelarista, se hizo con la victoria con Artola (22-10). Como telonero, también alcanzó el triunfo (18-15). «La verdad es que con Artola me sentí muy cómodo», recordaba.
Tras alcanzar la final del pasado Parejas de Segunda, con Agirre de compañero, su mejor socio, Salaverri confía en poder calzarse la próxima txapela de Promoción.
Disputar estelares en frontones de renombre por ahora no le obsesiona «aunque sí ilusiona». «Quiero progresar y para eso necesito partidos».
Tras crecer viendo a «Barriola«, ahora se reconoce un admirador de Mariezkurrena: «Me sorprende cómo se ha adoptado. Lleva un año pero es un zaguero top, tiene una gran derecha», se despide.
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