Silencio, se actúa!
Feli Agustín / Logroño
Una palabra, una frase, el título de una novela, una película o una canción… Cualquiera sirve para crear «lugares, personas y emociones», que irán conformando Shhh!, la obra que la compañía Improclan trae a la sala de columnas del Bretón los próximos 7 y 8 de abril. Uno de sus protagonistas, el logroñés Rubén Hernández, explicó este lunes los materiales sobre los que se construye la primera comedia gestual improvisada de nuestro país, asentada en torno al binomio que forma junto a Edu Ferrer. Ambos artistas, cuya compenetración resulta imprescindible para el éxito del proyecto, intentan poner en escena el guion que el público, que dispone de bolígrafo y papel, va escribiendo. «Quienes se encuentran allí, van dictándola historias», explicaba Fernández, quien definía la experiencia como un salto «a la nada», sin red.
Ambos actores, sin pronunciar ni una sola palabra, aunque sí con ruidos humanos –de suspiros a gruñidos- y la colaboración de sus compañeros técnicos, van tejiendo una historia que cada día es diferente. Hernández apunta que «siempre hay alguien que intenta ser más original» y que, dependiendo de la actualidad, a menudo hay temas recurrentes –como estos días la detención en Alemania de Carles Puigdemont-, mientras, en las localidades más pequeñas, las sugerencias del público tienen aspectos de carácter local, aunque los actores «tratan de llevarlo más lejos».
Entrenan
El actor riojano, componente de la compañía Yllana desde 2006, contó que la improvisación «se entrena» , sobre todo la escucha y «todo tipo de efectos para ser rápidos», al tiempo que constató la importancia de este ejercicio para conjugarse con el compañero y conseguir la buena marcha de la historia.
«Es algo mágico, el público juega con nosotros, la comunicación es fantástica», entiende Hernández, que destaca la capacidad para mantener pendiente a público de diferentes edades. Su protagonista estima que es accesible para público mayor de 10 años.






