Un tormenta inunda Logroño, deja un sinfín de incidencias y suspende actos de San Mateo
Logroño disfrutaba ayer de la tercera tarde de sanmateos cuando al rozar las 18,40 horas el cielo pareció venirse abajo en menos de 30 minutos. En ese tiempo, una fuerte tormenta descargó 30 litros de agua por metro cuadrado y convirtió la ciudad, principalmente la zona sur, en una enorme balsa de agua. Los momentos más angustiosos los vivió una persona que quedó atrapada con su coche en la hondonada que forma la calle Clavijo bajo la carretera de Soria (N-111), y que pudo abandonar el vehículo gracias a la ayuda de varias personas que transitaban por la zona y acudieron en su auxilio. El agua superó una altura de metro y medio en ese punto y dejó el vehículo casi totalmente sumergido.
La fuerte tromba de agua, que confirmó y superó la predicción de alerta amarilla por tormentas que había declarado la Agencia Estatal de Meteorología, se cebó especialmente con las zonas sur y oeste de la capital, principalmente la circunvalación (LO-20), las calles Duques de Najera, Chile, Siete Infantes de Lara o República Argentina.
La gran cantidad de agua causó problemas de tráfico e inundaciones en garajes, ascensores y tiendas. También hubo ramas y árboles caídos, alcantarillas rebosadas, inundaciones de vía y otros incidentes que se saldaron sin daños personales. «Bomberos de Logroño, Policía Local y Voluntarios de Protección Civil de Logroño han hecho lo posible por restablecer la normalidad en el menor lapso de tiempo», explicó SOS Rioja.
Otra de las consecuencias del tremendo aguacero, que llegó acompañado de un fuerte vendaval, fue la suspensión de varios de los actos de las fiestas de San Mateo programados para la tarde de ayer, el más significativo de ellos el pisado popular de uvas en la plaza del Ayuntamiento. También fue preciso cancelar los partidos de pelota en el frontón Adarraga, que también quedó inundando por la gran cantidad de agua caída.
La Policía Local tuvo que cortar la calle Clavijo, entre San Adrián y Avenida de la Sierra, debido a la profunda balsa de agua que se formó en ese punto. El Ayuntamiento de Logroño movilizó a 13 bomberos, alrededor de 65 policías locales incluido el turno de refuerzo de San Mateo y unos 30 voluntarios de Protección Civil.
Los Bomberos recibieron alrededor de 25 avisos en el breve espacio de tiempo de 20 minutos, lo que obligó a activar a todos los efectivos disponibles, cinco equipos con diversos vehículos que se emplearon a fondo en el achique de agua, recogida de objetos caídos y demás incidencias.
Al paso de la calle Clavijo bajo la N-111, que quedó anegado con más de un metro y medio de agua, se desplazó un equipo de bomberos con trajes de neopreno para limpiar los sumideros, trabajo que se prolongó durante varias horas, informaron fuentes municipales.
Los efectos de la tormenta también se dejaron sentir en otros puntos de la región. En el polígono industrial de El Sequero, algunas empresas tuvieron que parar su producción por el corte en el suministro eléctrico. La amenaza que viene del cielo sigue hoy, ya que la Agencia Estatal de Meteorología mantiene el nivel de alerta amarilla por lluvias y tormentas.











