Desmantelado un ‘súper’ de la droga en avenida de Navarra

La Policía Nacional ha desmantelado un importante punto de venta de droga, principalmente de heroína, cocaína y marihuana, instalado en dos vivienda de un edificio de avenida de Navarra 16.
Esta intervención corresponde a la que los agentes efectuaron la pasada semana en el inmueble de esta céntrica calle de Logroño, donde un amplio dispositivo de seguridad irrumpió en los pisos para proceder a su registro, y que se saldó con la detención de siete personas de un clan familiar como ya informó este periódico.
Según ha informado la Jefatura Superior de La Rioja en una nota, los detenidos son cinco hombres y dos mujeres, con edades comprendidas entre los 20 y 47 años, muy conocidos en la capital riojana por su actividad relacionada con el tráfico de drogas. Todos ellos cuentan con numerosos antecedentes por hechos delictivos similares y ya han sido puestos a disposición judicial.
Durante el registro de las viviendas, los agentes se incautaron de distintas sustancias estupefacientes, además de dinero en metálico, numerosas armas blancas y defensas eléctricas tipo TASER. También procedieron a realizar 12 actas administrativas de denuncia por tenencia y consumo de droga a las personas que acaban que adquirir sustancias estupefacientes en las inmediaciones del inmueble investigado.
Supermercado de droga
Durante los diferentes dispositivos policiales, desarrollados de forma conjunta entre la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de esta Jefatura Superior y la Policía Local de Logroño, los agentes comprobaron cómo estas viviendas se estaban convirtiendo en un «auténtico supermecado de la droga», donde los consumidores solían acudir de «manera regular y continuada» a este edificio para comprar estas sustancias, generando problemas de convivencia en la zona.
Según informa la Jefatura Superior, los detenidos habían desarrollado un sistema de repartición del mercado de droga, de manera que en cada vivienda se traficaba con diferentes sustancias estupefacientes. Además, el edificio y sus alrededores estaban fuertemente vigilados con el fin de avisar a sus moradores y evitar así ser detectados por la policía.






