Steven y Asín dimiten de la gestora de Vox La Rioja ante el autoritarismo de su presidenta

Efe / Logroño

El que era secretario de la Junta Gestora de Vox en La Rioja, Arturo Steven, y el vocal Ignacio Asín han dimitido de estos cargos al no poder respaldar «un estilo presidencialista, autoritario y endogámico» de su presidenta, Maite Arnedo, y porque no conciben estar en un órgano en el que no se realizan reuniones ni se cuenta con el afiliado.

Asín y Steven, en un comunicado conjunto remitido a Efe este martes, señalan que continúan como afiliados de Vox en La Rioja y transmiten un mensaje de tranquilidad a los miembros del partido en la región, ya que entienden que «esta situación transitoria, propia de la Gestoras provisionales, se reconducirá cuando se celebren unas primarias«.

Arnedo explicó a Efe el pasado domingo, 23 de febrero, que, hace unas semanas, el secretario general del partido, Javier Ortega, visitó Logroño y les comunicó que «había que dar un cambio al partido, reestructurarlo con nuevos perfiles y gente joven» y considera que «eso no les gustó» a Asín y a Steven.

Asín, quien fue uno de los promotores de Vox en La Rioja y candidato a la Presidencia del Gobierno riojano en las últimas elecciones autonómicas; y Steven añaden en su nota que «es incongruente y rotundamente falsa la necesidad generacional a la que hace referencia» Arnedo.

Han recordado que ninguno de los dos solicitó pertenecer a la Gestora, sino que fue Arnedo quien les pidió que participaran en este órgano, constituido hace más de cuatro meses, periodo en el que «no se ha tomado ninguna decisión colegiada», dado que «todo se decide de modo unipersonal y sin informarnos de sus decisiones adoptadas».

También señalan que no han tenido discrepancias con Arnedo porque no se les ha pedido opinión y le critican que se «olvida» de la agenda local y regional en asuntos «relevantes y de calado».

Asín y Steven aseguran que no sabían cuál era su cometido en la Gestora, por lo que no les parece lógico permanecer en ella y les apena ver «cómo un proyecto tan necesario como Vox pasa de un equipo a otro con personas inseguras en sí mismas».