«Sólo pensamos en salvar el objetivo»
NR / LOGROÑO
La UDL estuvo 30 jornadas persiguiendo las dos victorias consecutivas, algo que se le ha resistido hasta el pasado domingo, en el que los blanquirrojos hicieron bueno con el Navalcarnero el triunfo conseguido en San Sebastián de los Reyes. En estas 32 jornadas, los protagonistas en el césped han sido prácticamente los mismos, no en el banquillo. Desde la llegada de Sergio Rodríguez al banco logroñés, la UDL ha sumado diez de los 12 puntos en juego.
El técnico huye de todo protagonismo pero los números son tozudos. Para él, la racha, la estadística positiva «es un logro de los jugadores». «Se ha dado así, estando nosotros aunque no es fácil explicarlo. Lo raro era lo otro», agregaba.
Las dos victorias consecutivas no han disparado la euforia, porque la temporada está perdida, pero sí ha devuelto la tranquilidad en vísperas de la visita a un nuevo rival directo, el Mensajero.
Los canarios, cuyo triunfo en Las Gaunas propició la marcha de Carlos Pouso, se caracterizan por su buen gusto futbolístico aunque, desde la llegada de Mingo Oramas, «juegan un poco más directo, sin ser un cambio radical». No es que hayan adaptado el estilo del grupo norte: «Siguen jugando al fútbol, pero les importa menos jugar directo».
El Mensajero, décimo sexto con 36 puntos, fía sus opciones de permanencia en casa, donde ha sumado seis victorias y seis empates. Se debe no sólo al reducido tamaño del Silvestre Carrillo, «que es pequeño pero no tanto», aunque «sí a una superficie artificial, que no se acolcha nada, con bote irregular, que exige tener cuidado con los apoyos». Ante estas circunstancias, la UDL quiere profundizar en sus señas de identidad. «Si no hacemos la presión arriba, podemos tener problemas», advierte.
Con seis jornadas en juego y cinco puntos de diferencia, Sergio Rodríguez no firma la igualada ante el rey del empate (15 totaliza el Mensajero en 32 jornadas): «No pensamos en el empate porque no vamos a salir a por él». Tampoco reflexiona sobre los puntos que faltan para sellar la permanencia («parece que este año se van a necesitar más») aunque el propósito es salvarse antes de jugar en Amorebieta «porque jugarnos algo allí sería muy duro». Ni da vueltas sobre su futuro: «No pienso en mi continuidad. Es lo último. Sólo pensamos en salvar el objetivo». Ganado mañana, estará más cerca.






