Siete de los nueve círculos de Podemos La Rioja apoyan a Garrido

EFE / LOGROÑO

Un total de siete de los nueve círculos de Podemos La Rioja han mostrado su apoyo al Consejo Ciudadano Autonómico y a su secretario general, Kiko Garrido; y no lo han hecho los de Logroño y Pradejón, según ha detallado en un comunicado esta formación política.

En una nota, ha añadido que ese apoyo lo han mostrado, tras una votación, los círculos de Alto Cidacos, Arnedo, Oja Tirón, Nájera y comarca, Santo Domingo y comarca, Bajo Iregua y Feminista de Podemos La Rioja.

Han acordado manifestar su apoyo público al Consejo Ciudadano Autonómico y a Garrido por «la actividad que vienen realizando en el trabajo político de base, la colaboración con movimientos sociales y asociaciones, la defensa de los derechos ciudadanos y la denuncia de los recortes, las privatizaciones y las políticas que benefician a unos pocos frente a la mayoría social».

Además, en ese mismo manifiesto, los firmantes señalan que «esa es la tarea por la que Podemos nació en La Rioja y por la que seguirán trabajando».

Esta declaración se produce después de que, el pasado 21, doce doce inscritos de Podemos La Rioja pidiesen iniciar un proceso revocatorio del Consejo Ciudadano Autonómico.

Estos círculos manifiestan que, ante comunicados en medios de comunicación que intentan «generar daño a la organización y dar apariencia de división», responden «siguiendo adelante en el desarrollo de nuestros objetivos y siendo capaces de que cada día más mujeres y hombres colaboren en Podemos para la defensa de los derechos de la ciudadanía».

En el manifiesto aseguran que utilizar los círculos como «campo de batalla» para dirimir «rencillas personales» supone usurpar los espacios de participación ciudadana y rechazan la utilización de los medios de comunicación para intentar generar una sensación de «conflictos internos y división».

También subrayan que están «orgullosos» de pertenecer a «un partido político que tiene sistemas de revocación de cargos, pero sin olvidar que los reglamentos de los que nos hemos dotado de forma democrática han de ser respetados».

Por ello, «cualquier actuación en ese sentido debe atenerse a dichos reglamentos, en lugar de promover actuaciones a través de medios de comunicación de forma anónima».