«Siempre quise jugar en España»
Claire Falknor (Dayton, 1993) despidió la primera vuelta como la única jugadora de campo del EDF que lo ha jugado todo (1.350 minutos en quince encuentros), mérito que comparte con su compañera la portera Andrea del Campo.
Nacida en Ohio, a los 18 años se mudó al Sunshine State para estudiar en la Universidad de Florida. En Florida acabó echando raíces hasta que llegó la llamada del EDF para debutar en la elite del fútbol femenino español, en su primera experiencia europea.
Tras practicar softball, baloncesto y natación, a los siete años descubrió el fútbol, deporte que no ha abandonado desde entonces.
Primera temporada en España y lo ha jugado todo. Me imagino que se sentirá orgullosa.
Por supuesto, me siento muy satisfecha de haber tenido muchos minutos e intentar ayudar al equipo al máximo.
¿Por qué eligió el EDF?
Porque siempre quise jugar en España. Siempre tuve el sueño de jugar fuera de Estados Unidos y, de pequeña, España era uno de los países en los que quería jugar. Pero también me decanté por el EDF porque era un reto y una experiencia diferente a la que estaba acostumbrada. Me encantan los retos y me gusta salir de mi zona de confort. Igualmente, me apetecía poner mi granito de arena en un equipo que está luchando por instalarse en la máxima categoría.
Primera temporada en la elite. ¿Qué le parece la Primera División?
Teníamos mucho trabajo por hacer en pretemporada para adaptarnos a las exigencias de la competición. Personalmente, creo que necesitamos pensar en el día a día, ponernos una meta alta a largo plazo (permanencia), pero básicamente centrarnos en el presente.
Todos sabemos que Inglaterra, Alemania o Francia tienen campeonatos mucho más atractivos. ¿No sé si Logroño y el EDF pueden ser una buena lanzadera para llegar a clubes con metas más ambiciosas?
Sí, claro que considero seriamente jugar en otros países. Una de las razones por las que juego al fútbol es para poder ver mundo, conocer de primera mano otras culturas, encontrar otras personas y crecer, como futbolista y como persona. Pero me encanta jugar aquí, en España. Me gusta vuestra cultura y el nivel de la liga. Quién sabe lo que me deparará el futuro pero, sinceramente, no pienso demasiado en ello. Prefiero centrarme en el presente y disfrutar con lo que tengo por ahora.
Hace unas semanas, su paisana Cami se unió al EDF. ¿Se siente más cómoda con una connacional en el vestuario?
Es bonito tener a Cami en el EDF. Es una cara familiar con la que puedo hablar en mi idioma, aunque ya me sentía muy a gusto antes de que Cami viniera. El equipo es muy acogedor y el ambiente que le rodea es el idóneo.
Durante el primer cuarto de temporada, el EDF jugaba mucho tiempo encerrado en torno a su área, con todas las futbolistas detrás del balón. Pero creo que con el fichaje de Banda, el equipo se siente mucho más cómodo replegado y saliendo a la contra. ¿Cree que con la llegada de Banda el equipo ha ganado en matices y mejorado sus prestaciones?
Personalmente creo que Banda nos ha dado una dinámica diferente, aunque obviamente siendo centrocampista, prefiero que el equipo tenga el balón y guardarnos el arma de Banda para la contra. Es cierto que hacemos muchas contras y que al no tener el balón tenemos un gran desgaste físico, lo que nos obliga a defendernos durante los partidos. Es una opinión de centrocampista, de una jugadora a la que le gusta tener el balón en los pies pero Banda nos ha ayudado mucho, eso es cierto.
El EDF suma 13 puntos, más que Sporting de Huelva, Madrid y Sevilla. No obstante, la lucha por la permanencia será dura. ¿Cuáles son sus expectativas para la segunda vuelta?
Espero que el equipo siga el proceso de crecimiento experimentado en la primera vuelta. Tenemos mucho que aprender de la primera mitad del campeonato, por lo que tenemos que seguir trabajando y siendo conscientes de que no va a ser fácil. Cada partido va a ser una batalla.
Andrea, Ana Tejada, Banda y usted, sin menospreciar al resto, conforman la columna vertebral del EDF. ¿Se considera una pieza básica del equipo? En mi opinión, sí lo es.
Creo que desarrollo un rol importante en el equipo, aunque todas lo somos. Sin cada una de mis compañeras, no conseguiríamos nada. La única forma de conseguir cualquier cosa, por pequeña que sea, es a través del esfuerzo colectivo. Los partidos que hemos ganado han sido por el empeño de todas, porque somos un bloque unido. Creo que los partidos que hemos perdido ha sido porque no hemos brillado como equipo, no hemos hecho gala de esa unidad colectiva.
¿Qué espera, en lo personal, para la segunda vuelta?
Mi expectativa es sólo colectiva, seguir trabajando y creciendo como equipo. Cada día es una nueva oportunidad para mejorar.
En el pasado reciente, Estados Unidos era una de las potencias del fútbol femenino. ¿No sé si sueña con jugar en el equipo nacional o si prefiere centrarse exclusivamente en conseguir la permanencia con el EDF?
Sí, hubo un tiempo en el que mi objetivo era jugar con la selección, pero mis aspiraciones han cambiado con el paso del tiempo. Mis objetivos han variado y, sinceramente, prefiero enriquecerme como persona y tratar de dejar mi sello en los que me rodean, con los que comparto el día a día. Juego al fútbol porque amo este deporte y porque, para mí, es un vehículo de expresión. No persigo ni la fama ni el reconocimiento público. Siempre he tratado de evitar al máximo todo este tipo de cosas. Prefiero usar el fútbol para ver mundo y salir de mi zona de confort así como para afrontar nuevos retos que me exigan al máximo. No voy a jugar al fútbol toda la vida, por lo que trataré mientras pueda de disfrutar lo que el fútbol me ofrezca.






