«Si tiene que haber un campeón, deberíamos ser nosotras»
La Confederación Europea de Voleibol dio por canceladas ayer todas sus competiciones internacionales, de clubes y selecciones, al tiempo que anunció un paquete de medidas de 11,5 millones de euros para la gran familia del voley. Mientras se oficializaba esta decisión, Esther López (Hernani, 1974), entrenadora del May Deco, cargo en el que repetirá la próxima temporada, pasa revista a la actualidad del Voley Logroño y de la liga.
Esther, la Superliga se dio por concluida. ¿Se siente campeona? ¿Comparte la decisión de acabar?
Desde la perspectiva de club, sí. Pero no lo sé. Está claro que fuimos campeonas de la liga regular. Eso está ahí. Me encantaría que nos diesen campeonas, por Carlos (Arratia), por las jugadoras y por mí. Pero no sé. La decisión de acabar fue acertada. El voley no tiene capacidad de parar y luego arrancar. Eso era inviable.
Los números del May Deco impresionan. Una derrota en toda la temporada. ¿Y aún así no se siente rotundamente como campeona?
Pero faltaba el ‘play off’ que me hubiera encantado poderlo haber jugado para haber exhibido el nivel que ofrecimos en la Copa de la Reina. Estábamos en un gran momento de forma.
Daba la sensación de que ser campeonas era cuestión de tiempo. Competir el próximo año en la Liga de Campeones exige un campeón.
Hay gente que no lo ve así. Está claro que si tiene que haber un campeón, deberíamos ser nosotras.
La temporada de su debut, ¿cuál es la valoración?
Muy positiva, la verdad. Fuimos de menos a más, estoy muy contenta…
Por cierto, ¿le han convalidado ya el título? ¿Es entrenadora al cien por cien?
Sí, sí. Ya soy oficialmente, desde hace dos semanas, entrenadora de nivel III.
Pascual Saurín dirigirá al IBSA. Gallardo ha sido renovado en el Alcobendas y Juan Diego, su predecesor en Logroño, en La Laguna. Doy por hecho que seguirá en el May Deco.
La idea es que sí, en principio sí, ya hemos hablado con Carlos (Arratia), pero sí. No obstante es una decisión que tiene que oficializarla el club.
La temporada 19-20 es historia. La 20-21 está también cargada de incertidumbres.
Pues no se sabe gran cosa. Es muy pronto, no sabemos cuándo se va a poder recuperar la normalidad. Se habla de septiembre y octubre para volver, pero no sabemos. Lo que sí pido es que, por favor, nos permitan hacer un poco de deporte. Sé que lo primero es la salud, lo respetamos y lo acatamos, pero que no se olviden de nosotros.
Da la sensación que será difícil de recuperar el talento que ha reunido el May Deco este año.
Era una plantilla con un grandísimo nivel. Es cierto que será difícil mantener el listón tan alto. La idea es conservar la base (Daniela da Silva, Helia González, Iva Pejkovic, Fernanda Gritzbach, etc. jugadoras todas ellas que continúan en Logroño) pero también sé que va a haber menos fondo de armario, menos rotación.
Se habla de una Superliga Femenina a dieciséis clubes.
Eso se dice, no lo sé. Me parecen muchísimos. Más que nada por lo justo que andamos todos de presupuesto.
Pascual Saurín, ex seleccionador, a Las Palmas. ¿La hegemonía del May Deco está en entredicho?
Pascual es un entrenador de un grandísimo nivel. Cuando se oficialice su llegada será una gran noticia para la Superliga Femenina. Nuestra hegemonía siempre ha estado cuestionada. Esto hará que saquemos nuestro mejor nivel.
El deporte post COVID-19 va a sufrir. ¿Qué horizonte vislumbra?
Somos un deporte minoritario que no tenemos la capacidad del fútbol o del baloncesto masculino. Habrá que reinventarse, una vez más.
¿Sufrirá vuestra cantera?
No lo sé. Llevamos años trabajando muy bien con ella, pero también entiendo a los padres que pueden tener otras prioridades y que estén preocupados
¿Le ha cambiado la vida el confinamiento?
Sí, como a todo el mundo. Toca adaptarse. Llevamos a rajatabla las cuestiones de higiene, de distancia social… Fastidia no salir, no poder hacer nuestro trabajo pero nos quedamos en casa para que los sanitarios, entre otros sectores que se juegan la vida, puedan hacer el suyo.






