Sergio Rodríguez (Logroño, 1978) inició el martes su primera temporada al frente de una UDL que tiene por delante mes y medio para recuperar los automatismos que hicieron de los blanquirrojos el mejor equipo del grupo II en el último cuarto de liga.
Aunque el aficionado blanquirrojo está preocupado por la ausencia de fichajes, tres por ahora tras la llegada de Sotillos, Germán Sáenz y Ñoño, el técnico se mostró tranquilo. Sergio Rodríguez y la dirección deportiva blanquirroja saben lo que le hace falta al equipo: «Queremos reforzar el centro de la defensa, el medio del campo y el ataque».
Se saben las posiciones pero no el número de efectivos con el que contará la primera plantilla aunque el logroñés asume que «no queremos una plantilla larga», consciente de la importancia «de las categorías inferiores». «No estoy preocupado por estar trece o los que estemos, es pronto», tranquilizaba porque «estamos muy contentos con los que han renovado y los que han llegado».
La base se mantiene, algo «fundamental» para el técnico «porque conocemos a la mayoría y eso nos da un plus». Desde la dirección técnica no se cerraban las puertas a Julio Rico y Adrián Pazó, «dos situaciones diferentes», que aún no se han resuelto.
A los 14 efectivos se sumarán los jugadores del filial «dependiendo de su evolución». «No somos adivinos, no sabemos cómo van a ir las cosas, pero cuanto más jugadores de la casa haya, mejor. Oportunidades les vamos a dar», completaba.
Tras dirigir al primer equipo durante diez jornadas (ocho victorias, un empate y una derrota), el listón está muy alto lo que no perturba al preparador riojano sabedor de que este mes y medio próximo servirá para «sentar las bases, que los jugadores se conozcan». «Tenemos que poner las bases y coger los automatismos», puntualizaba un técnico que en, lo personal, confía «en disfrutar» de esta nueva experiencia.
Sergio Rodríguez tendrá como segundo a Javier Pineda, en un cuerpo técnico coral: «Esto no es cuestión de uno, dos o tres sino de todos. Estamos muy orgullosos de la base de entrenadores del club», defendía.
Aunque Sergio Rodríguez no quiso manifestarse sobre la composición de los grupos sí que reconocía la importancia para e club del grupo II «por la cercanía aunque todos los grupos son difíciles». «El II tiene el condicionante de los campos y de que exige un fútbol más físico y menos combinativo», al que tendrán que adaptarse sus jugadores.
Juanjo Guerreros, vicepresidente de la UDL, no escondió que el ‘play off’ volverá a ser el objetivo del sexto clasificado del grupo II el pasado año. Al respecto, el entrenador logroñés tira de su mesura habitual: «Nuestro objetivo es ir paso a paso».
El primero consistirá en «confeccionar la plantilla». El segundo, «hacer una buena pretemporada», ante rivales de exigencia para coger conceptos básicos. Y el tercero, «ir día a día» porque «no queremos marcarnos objetivos a largo plazo de una UDL que, pese a estar en plena formación, no renuncia a su ambición: «Con que lo que hay más lo que esperamos, aspiramos a lo máximo posible».
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