Más y más vigilancia
Bárbara Moreno / Logroño
La carretera Nacional 232 registraba el martes su duodécima muerte en accidente de tráfico en lo que va de año, 4 más que en todo el año anterior. Y con esta, ya suman 209 víctimas desde el año 2000, teniendo en cuenta los fallecidos por accidente aún pasadas las primeras 24 horas. (Tráfico contabiliza en principio solo los muertos en el período de las primeras 24 horas). Y desde ese mismo año 2000, en las carreteras riojanas en general se han registrado 576 víctimas mortales.
En realidad, la siniestralidad ha bajado en la N-232, teniendo en cuenta los años 80 o 90. Por ejemplo, en los últimos cinco años se han contabilizado 34 víctimas mortales, que es lo que se registraba en un año de estas otras décadas. Y, en los cinco años del 2000 al 2004 se registraron 104 muertos en la N-232. Pero como siempre indican desde la DGT, una sola muerte es un problema, y hay que intentar atajar el problema, pero ¿cómo? La primera solución que puso encima de la mesa el Ministerio de Fomento fue desviar de forma obligatoria los camiones que circulan por la nacional a la autopista AP-68, que va casi vacía, y se les bonificará a los camiones el 75% del peaje.
Un convenio, que según el consejero de Fomento, Carlos Cuevas, está cerrado y a punto de firmarse. Y, por otro lado está la limitación de adelantar, con las famosas líneas continuas es casi toda la carretera, para evitar de esa forma los accidentes fronto-laterales, que son los más comunes.
Reforzar la vigilancia
Sin embargo, para el experto en seguridad vial de la consultora ADS, Miguel Navarro, que a su vez ha participado en grupos de trabajo de la propia DGT, esas no son las soluciones. «Ni desviar los camiones ni pintar la raya blanca», porque, según explica, el factor humano es el mayor causante de los accidentes, y lo que se necesita es «vigilancia y más vigilancia, que los agentes den vuelta, que pongan más radares si hace falta, pero viajar por la nacional es una auténtico peligro y ves gente que no tiene paciencia y adelanta donde quiere, apura en donde se puede adelantar sin ver otros peligros».
Con esto último, Navarro se refiere también a los ‘ahora o nunca’, de los pocos tramos que han quedado para poder adelantar en la nacional 232. «Los conductores apuran demasiado. Esto no va a ser tan sencillo», se lamenta Navarro, que es también profesor de autoescuela, que añade que «cuando se vayan los camiones, habrá más accidentes por exceso de velocidad».
El accidente del martes por ejemplo, ocurrió en un tramo de tres carriles, uno de ellos de aceleración, donde se puede rebasar a camiones. Aún se desconocen las causas del accidente, pero Navarro considera que precisamente ese tramo es bueno. «No le podemos echar siempre la culpa a la carretera, aunque es cierto que esta vía es infernal», apostilla.
Según las últimas cifras de la DGT, en el 100% de las muertes ocurridas este año ha influido el factor humano, en la mayor parte distracciones. La segunda causa es el exceso de velocidad. Además en el 30% de los fallecidos había presencia de alcohol y drogas en sangre.
Los heridos
La Nacional N-232 suma más de 200 muertes desde el año 2000, pero, ¿y los heridos? Se cuentan por miles. Y entre ellos cientos de personas que han quedado en situación de discapacidad. En el caso del accidente del martes, los dos heridos que iban en otros dos coches han sido leves. A uno se le dio el alta el miércoles, y el otro permanecía en la Unidad de Corta Estancia del Hospital San Pedro, en observación, con policontusiones, a la espera también de recibir el alta en las próximas horas.






