A la espera de que se resuelva de forma definitiva la conclusión de las ligas no profesionales, el Villegas afronta con sensación agridulce el final anticipado de la competición. La amnistía propuesta por Luis Rubiales salva al equipo de un descenso seguro a Regional Preferente pero les impide soñar con el ascenso a División de Honor Juvenil, categoría en la que nunca han competido los de Madre de Dios.
Así lo entiende Alberto Tricio, responsable del club logroñés, que asume que la propuesta de Rubiales es «agridulce». «No contábamos con mantenernos en Tercera. Sabemos que somos un equipo ascensor. Si no bajamos este año bajaremos al siguiente porque la mejor posición que hemos tenido en Tercera ha sido decimoterceros», informa.
«Nos fastidia de verdad por el juvenil, que va segundo en el Grupo V de Liga Juvenil Nacional, con la diferencia de goles ganada a la Oyonesa, líder, y con seis partidos por delante para recortarles un punto», lamenta. «A Tercera subiremos y bajaremos, pero no sé si habrá otra ocasión para ascender a División de Honor», lamenta.
Con la suspensión de las competiciones, la Oyonesa se convertiría en nuevo equipo en DHJ, competición en la que también serán amnistiados el Valvanera, colista y descendido matemáticamente, y la UDL, que a falta de cinco jornadas era antepenúltimo aunque tenía a un punto la salvación.
La competición en LJN estaba emocionante con Oyonesa (55), Villegas (54) y Calahorra (53) separados por un sólo punto.
Los logroñeses tenían por delante seis encuentros para soñar con el título. Tenían que enfrentarse a Berceo, Pradejón, Valvanera, EDF, Comillas y Mareo. Tenían que resolver sus encuentros y esperar un tropiezo del líder al que le quedaba un duelo directo con el Calahorra.
La emergencia sanitaria ha abortado el sueño juvenil del Villegas.
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