La Glenn Miller Orchestra, dirigida por Ray McVay, traerá este sábado al Teatro Bretón de Logroño un espectáculo que repasa los grandes temas del conocido compositor y director, como el mítico Moonlight Serenade, y recuperará la magia de las orquestas de los años 40.
Con una formación fiel al estilo escénico instaurado por Miller, con cuatro trompetas, cuatro trombones, cinco saxofones, sección rítmica y las voces de Catherine Sykes y Mark Porter, el concierto repasará una selección de los más de 200 temas del repertorio de la orquesta. Las entradas, con un coste de 25 a 35 euros, están a la venta en taquilla y en www.teatrobreton.org
Dirigida por Ray McVay, la orquesta permanece fiel al estilo y al sonido que encumbraron a Miller en el período de entreguerras y sólo ha introducido leves cambios musicales para adaptar los temas a los tiempos, si bien «la música de calidad resiste el paso del tiempo y envejece con estilo y delicadeza». Se trata de modificaciones «que Glenn habría introducido él mimo si siguiera vivo» y que persiguen hacerlos sonar «como Glenn hubiera insistido si aún estuviera aquí», explican desde la organización.
La historia de la Glenn Miller Orchestra se remontan al período de entreguerras. El director y compositor rápidamente se hizo un hueco en el favor del público en la década de 1940, en la época de las grandes orquestas, que perduró más allá de su muerte en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial. Miller supo dotar de un tono delicado a una formación de cinco saxos, cuatro trompetas, cuatro trombones y tres instrumentos en la sección rítmica, firmando grandes temas como Moonlight Serenade, que pronto se convirtió en su carta de presentación a pesar de que la había escrito mucho tiempo antes de fundar la orquesta y como un ejercicio para una clase de arreglo musical.
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