Rumbo a Tokio, con el Añares
Camilo Santiago (Molina de Segura, 1982) se prepara para la temporada de su consagración, después de un curso inmejorable. El fondista, que el pasado 5 de octubre fue padre de David, el benjamín de la familia, ha estado esta semana en Logroño para renovar su vinculación con el Añares y realizarse un chequeo médico pues arrastra molestias, «nada importantes», en el tendón.
En 2017-18 compartió galones con Fernando Carro, pero la próxima temporada será el buque insignia en solitario del Añares.
Fernando Carro se ha ido pero creo que nos hemos reforzado bien para el Campeonato de España. Las expectativas son altas pero creo que estamos a la altura del Bikila y del Guadalajara. Estoy con ganas de que empiece la temporada el 11 de noviembre. No me pesa lo de ser el buque insignia porque voy a tratar, como siempre, de dar lo mejor de mí.
Renueva por dos años con el Añares, toda una garantía para el sueño olímpico.
Hemos firmado un año pero la intención del Añares y la mía es estar hasta Tokio. Existe confianza y cercanía, no es necesario firmar dos años porque estoy muy contento en el club y, encima, ambos vamos de la mano de Nike, por lo que no hay ningún problema.
Tras un gran año, ¿me imagino que habrá habido muchas ofertas sobre la mesa?
Las ha habido, pero no me ha costado decidirme. El Añares era la primera opción, han hecho un gran esfuerzo por retenerme y eso es de valorar.
Viene de una temporada inmejorable, ¿me imagino que será muy difícil repetirla o incluso superarla?
Va a ser difícil, la verdad, porque todo fue perfecto. Todo lo que me propuse salió. Sé que este año va a ser difícil porque, por un lado, toca pagar el sobreesfuerzo de la temporada, por lo que habrá que escoger muy bien las carreras que corro.
¿Cuáles son los objetivos para este curso?
Haremos primero cross y luego maratón. Voy a empezar haciendo la temporada de cross, porque el club tiene en mente el Nacional. A partir de abril, me centraré en el maratón. El Mundial es en Catar. Espero estar ahí, por puntos creo que lo que conseguiré. El primer maratón que correré será en Rotterdam, el 7 de abril. Este año es compatible con la temporada de cross. Es un circuito que creo que, por mis condiciones, me viene bien. A partir de enero de 2020, el objetivo será conseguir la mínima para los Juegos.
De todos los éxitos de la temporada 2017-18, ¿con qué se queda?
No lo sé, de verdad, es difícil elegir. La plata en Berlín, con el equipo español, me hizo mucha ilusión pero creo que en lo deportivo, lo más importante es la marca que hice en el medio maratón (1h.02:40).
Pongamos que compite en Tokio, el gran objetivo para el que se ha preparado estos años. Después, ¿qué?
Los años post Juegos son muy difíciles. Si consigo estar en Tokio, mi intención es seguir. No tiene sentido dejarlo si estoy bien.






