Roberto Ochoa toma el mando
Roberto Ochoa (Haro, 26 de febrero de 1972) regresa a los banquillos riojanos. Después de dos campañas que «me han venido muy bien para tomar perspectiva y formarme», de otras dos anteriores en el Alavés B (7º y 12º en el grupo vasco) y de cinco en el Haro -siempre con fase de ascenso incluido-, el técnico jarrero tomas las riendas del Náxara tras la marcha de Diego Martínez.
«Fue todo muy rápido», comenta. «Me llamaron el jueves, el viernes estuve hablando con la directiva y el sábado les dije que sí». Puede parecer algo precipitado, pero no fue el caso. «He tenido ofertas para coger equipos pero con la temporada avanzada. Sí que tenía ganas de volver, pero no iba a decir que sí a cualquier cosa. Es más, ya me hacía a la idea de que me tocaba esperar. Sin embargo, en cuanto me llamaron, me fui haciendo una composición de lugar porque es un equipo que ya había visto varias veces», comenta el preparador riojalteño.
El Náxara tiene algo especial: «Fue fácil decir sí. Me gusta el estilo de juego, hay jugadores del perfil que me gustan: rápidos, dinámicos… y luego está el tema de la afición, que es algo espectacular». Por no mencionar «el sentido común de la directiva». Aspecto clave para intentar «acompañar al equipo, para echar a rodar y luego ya se verá dónde tenemos que llegar».
Asume que el legado dejado es importante: «Será difícil mejorar lo hecho estas tres temporadas, pero para eso vengo». En esta línea, no se marca objetivos muy lejanos en el tiempo. «Evidentemente busco estar lo más arriba posible, pero ahora, lo más cercano, es confeccionar la plantilla». Aterriza en el banquillo de La Salera justo cuando todos los clubes parecen aspirar al liderato la próxima campaña: «Me parece perfecto, pero hablar de esas cosas en junio… En definitiva, será mejor para todos. Habrá una Tercera más competitiva».
Roberto Ochoa reconoce que le vino bien parar. «Dejé de jugar y pasé a entrenar al Haro. Después el filial del Alavés en un grupo vasco muy competitivo. Necesitaba parar». Ahora llega motivado, ilusionado para inculcar aire fresco en Nájera. «Creo que tengo más herramientas para hacer frente a un vestuario que hace unas temporadas».
Sólo la SDL mantiene al entrenador respecto al verano pasado
Revolución casi total en los banquillos de los clubes nobles de Tercera. Con el Calahorra en Segunda B, la campaña 2018/19 abre el abanico para ser campeón. En este sentido, sólo la SDL mantiene al entrenador (David Ochoa) de los que comenzaron el curso pasado. Al Náxara llega Roberto Ochoa (se ha ido Diego Martínez). El Haro confía en el bilbaíno Aitor Calle (Julio Aranzubía es ahora asesor). En el Varea, quinto, continúa Javier Moncayo, pero es que ya hubo relevo mediado el campeonato. El sexto en el ejercicio anterior, el Anguiano, también cambia, ya que Blas Terroba suple a Keku Urzanqui, que reemplazó a Óscar Herreros. En el Alfaro, Javier Salvatierra buscará guiar a los blanquillos al ‘play off’ tras el adiós de Óscar Arpón.






