El riojano Félix Revuelta fundó la Societat Civil Catalana y llama a la unidad
Bárbara Moreno/ Logroño
‘He dejado en Cataluña 50 años de mi vida y mi residencia‘, así se expresaba este viernes el empresario riojano Félix Revuelta, dueño de Naturhouse y presidente del club Unión Deportivo Logroñés (UDL).
Este empresario fue uno de los primeros en trasladar la sede de su empresa de Cataluña a Madrid, ‘porque ya vi lo que iba a pasar’, explica. Este mismo verano ha cambiado la sede. Y él también ha dejado su residencia. Ahora vive entre Madrid, Marbella y Miami, ‘estoy apostando fuerte por Estados Unidos’, añade.
‘Yo vi hace mucho tiempo que esto de la independencia nos iba a perjudicar’, indica, a la vez que reconoce que para él era más fácil que para otros empresarios salir de Cataluña y modificar la sede, porque el 80% de sus productos los vende fuera, ‘y mi riesgo era mínimo’. ‘Cuando se toman riesgos, en el caso de los negocios, hay que pensar con la cabeza, no con el corazón, de lo contrario, mal nos iría’. Él no se considera valiente, y explica que muchos empresarios aunque quieran irse no lo podrán hacer, por circunstancias no solo burocráticas, sino de arraigo y familiar. ‘Pero el que pueda marcharse se irá con sus negocios, y el que dependa del mercado nacional, se tendrá que ir’, indica el empresario.
Revuelta es uno de los pocos empresarios que pronto apoyaron la unión y unidad de España contra el independentismo. De hecho, fundó la Societat Civil Catalana (organización por la unidad), junto a un grupo de ‘jóvenes valientes que luchan por la cohesión’. Y hoy mismo, tienen un mensaje claro, que los ‘silenciosos salgamos a la calle para mostrar un mensaje claro y un sentido común, el que se ha perdido en muchos dirigentes de Cataluña’. Así que hoy, Revuelta llama a todos los españoles a llenar las calles de Barcelona el domingo, en una marcha ‘cívica y pacífica de unidad’. A lo que añade que ‘los silenciosos somos mayoría, contra esa gente antisistema que no trabaja y son especialistas en incidentes callejeros, y está demostrado’. ‘A mi esto me recuerda a tiempos de Hitler o a Venezuela, sin ir más lejos, que todo el mundo sabe lo que pasa, pero los silenciosos no salen a la calle’.
Sin olvidarse de su Rioja
El empresario no podría haber traído sus negocios a La Rioja, ‘porque tengo que estar cerca de focos donde más se consume, como Madrid’. Pero insiste en que él siempre ha querido invertir en La Rioja, ‘pero no me dejan’. En su tiempo luchó por el famoso hotel que quería levantar en el edificio de Correos de San Agustín de Logroño. Y ahora se refiere a la Ciudad Deportiva del Logroñés que quiere hacer en Logroño e invertir 6 millones de euros, ‘pero me dan largas, y no me dicen nada ni desde el Gobierno de La Rioja, ni desde el Ayuntamiento de Logroño’, lamenta.






