La Rioja perdió 163 habitantes en 2016 aunque ganó 400 inmigrantes

Bárbara Moreno / Logroño

La población española creció en 2016 por primera vez desde 2011. A 1 de enero de 2017, el país tenía 46.528.966 habitantes, 88.867 (+0,19%) más que un año atrás. En La Rioja no se puede decir lo mismo. Con 312.647 habitantes a primeros de 2017, es una de las regiones (junto a Castilla y León, Galicia, Castilla La Mancha, Extremadura, Asturias y Aragón) que pierde población y registra 163 residentes menos (-0,05%) que hace un año.

De hecho, la población riojana viene decayendo desde 2011, cuando se contabilizaron 321.050 habitantes, si bien, el decrecimiento se va frenando. Si en 2015 La Rioja perdió 759 habitantes, este año la pérdida ha sido de 163.

En el conjunto del país, la población aumentó en 81.975 personas y el de extranjeros en 6.892. En esos resultados influye el proceso de adquisición de nacionalidad española, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En La Rioja, el flujo de inmigración ha sido de 2.082 personas, y el migratorio de 1.682. El saldo migratorio exterior (diferencia entre las personas que llegan del extranjero y los que se van) es positivo, con 400 personas más. Por nacionalidades, del resto de España han llegado 280, y se han ido a otras comunidades 622; de países de la Unión Europea han llegado 565 personas (386 de Rumanía), y se han ido 660 (492 a Rumanía); de África han venido 398 personas (261 de Marruecos), y se han ido 158 (122 a Marruecos), de Sudamérica han llegado 371, destacando Colombia con 158, y han ido a esa parte de América 106. De Asia han llegado 167 personas, (114 de Pakistán) y se han ido 91, 78 a Pakistán.

La inmigración trajo a La Rioja en 2008 alrededor de 4.300 personas; fue el punto álgido y a partir de ahí, empezó a bajar el número hasta 2013, cuando se asentaron en la región 1.260 extranjeros, si bien, a partir de ese año, el número de inmigrantes crece poco a poco, de forma que en 2015 llegaron 1.710 y el pasado año, 2.082.

En el caso de la migración, 2013 fue el año en el que más personas abandonaron La Rioja (4.438). Número que ha ido decreciendo hasta los 1.682 que se fueron en 2016.

El saldo migratorio entre comunidades ha sido negativo (-258 personas), con 3.782 que se han ido a vivir a otras regiones y 3.524 que han llegado desde el resto de España. El saldo vegetativo (diferencia entre nacimientos y muertes) fue negativo en 2016, con 305 más fallecidos que nacidos.