ANPE-Rioja exige a Educación negociar el adelanto a junio de los exámenes de septiembre en ESO y FP
NR / Logroño
El sindicato ANPE- Rioja ha exigido a la Consejería de Educación que negocie con los sindicatos el adelanto a junio de la convocatoria extraordinaria de exámenes de septiembre para alumnos de ESO y FP.
En un comunicado, advierte que «el progresivo adelanto del inicio de las clases en los últimos años ha supuesto un aumento de la carga laboral de los docentes, a lo que se suma ahora atender simultáneamente en junio a los alumnos tanto si tienen que preparar el examen de recuperación como si están aprobados».
ANPE-Rioja denuncia que «la Consejería no haya notificado adecuadamente en tiempo a los sindicatos de su intención de hacer un cambio tan importante para los docentes».
Indica que «se informó al representante de la Junta de Personal Docente No Universitario de dicha medida en la reunión consultiva sobre el Calendario Escolar 2017-18 del pasado día 14, acabado el plazo de alegaciones y de forma simultánea a la publicación de la nota prensa del Gobierno de La Rioja, donde informaba de dicha medida».
El sindicato dice que, a pesar de que se ha abierto un nuevo plazo de alegaciones hasta el viernes 17, es un cambio que «ha cogido por sorpresa a gran parte de la comunidad educativa» y lamenta que no se haya tenido conocimiento con «mayor antelación».
En su opinión, «este adelanto de los exámenes restará eficacia a la labor de los profesores, ya que tendrán que atender de forma simultánea en las aulas en junio a alumnos a los que deberán impartir clases de repaso, para preparar sus exámenes, junto con los que hayan aprobado y que tendrán que permanecer en el aula realizando otro tipo de actividades».
«En estas circunstancias -señalan- el profesorado se enfrentará con impotencia a intentar sacar adelante en pocos días a alumnos que no consiguieron, a lo largo de todo un curso, ni adquirir ni asimilar conocimientos como podrían hacerlo en los meses de verano».
Apuntan que «ese cambio puede suponer mejoras y comodidad administrativas para los centros, en cuanto a la organización escolar, matrícula y reparto de grupos, pero son muchos los profesores que dudan de su efectividad de cara al alumnado».
Así, explican que «a quienes suspenden una materia completa no les son suficientes diez días escasos para recuperarla en junio, con lo que supone el cansancio al final de curso y mucho contenido por asimilar, y sí todo el verano, circunstancia que ya venían constatando con los alumnos de Bachillerato, que no cuentan con exámenes en septiembre».
«Por todo exigimos la convocatoria inmediata de Mesa Sectorial, ya que el adelanto de los exámenes de septiembre podría suponer importantes cambios para los docentes», finalizan desde el sindicato.




