Ramos silencia San Paolo
Agencias / Nápoles
El Real Madrid se clasificó este martes para los cuartos de final de la Champions gracias a dos cabezazos de Sergio Ramos en el comienzo de la segunda mitad (1-3), un doblete que sirvió para desconectar a un buen Nápoles que tuvo el pase a escasos centímetros, pero que acabó sucumbiendo a la pegada del actual campeón de Europa.
Los de Zidane sufrieron en la primera parte en San Paolo, pero despertaron con testarazos de su capitán. En ambos se cumplió el mismo guion: Kroos teledirigió el ‘caramelo’ al área y el andaluz, vestido una vez más de salvador, hizo el resto. Así resolvió el bloque merengue una eliminatoria que pintaba muy fea.
Pronto comenzaron las ‘cornadas’ para el conjunto español, cuando Hamsik avisó a Keylor Navas con un disparo lateral. A la fiesta local se sumó Insigne, que no paró quieto, pero, sobre todo, un Mertens que demostró el gran momento que vive. El belga recibió en el costado zurdo, controló de maravilla y voleó con violencia para poner el 1-0. El gol hizo tiritar a una escuadra visitante que apenas encontró recursos para evitar el ‘infierno’ napolitano. El asedio de los celestes -sin embargo- no privó al vigente campeón de algunas acciones aisladas que también tuvieron peligro.
Lo mejor para los merengues hubiera sido el descanso, pero todavía tuvieron que sufrir. Mertens acarició el doblete con un disparo que pegó en el poste, al igual que un intento de Cristiano.
En la segunda parte, después de lamerse las heridas en el vestuario, el Madrid tardó poco en solucionar la papeleta sin modificar una pizca su plan de juego. Zidane no tocó ni una pieza del puzzle, ni tan siquiera apostó por fortalecer el centro del campo. Nada, no hubo movimientos en el duelo hasta que Ramos volvió a obrar el milagro.
Kroos centró con maestría y el camero cabeceó con éxito para batir a Reina. Cuatro minutos después, desde la banda contraria, se repitió la jugada. En esta ocasión, después de que el remate de Ramos tocase en Mertens, que desvió la trayectoria del cuero antes de convertirse en el 1-2 definitivo.
Los goles fueron un jarro de agua fría para los locales, que terminaron por bajar los brazos. Restaba media hora para el final, pero el partido quedó visto para sentencia. Salió Isco y mejoró el Madrid, asociándose con acierto por primera vez, y Carvajal intentó una jugada casi maradoniana que no llegó a buen puerto.
Finalmente, fue Morata, quien completó la victoria con un gol de delantero nato, a la espera con la caña tras un rechace de Reina a un disparo de Ronaldo. El Real Madrid repitió el resultado de la ida, y salió vivo de San Paolo, pero con muchas más dudas de las que dice el marcador.
En el otro encuentro del día, el Bayern volvió a golear (1-5) al Arsenal, sellando su pase y dejando un parcial de 10-2 a favor de los alemanes en cómputo global de la eliminatoria.






