Rajoy declarará como testigo en el ‘caso Gürtel’
Agencias / Madrid
Varapalo judicial al presidente del Gobierno. El tribunal que juzga la primera época de la trama Gürtel (1999-2005) aceptó ayer la petición de la acusación popular de citar a declarar en calidad de testigo a Mariano Rajoy para que certifique si existió una caja B en el Partido Popular durante su etapa de secretario general y como director en varias campañas electorales que se investigan en esta causa.
La decisión se adoptó a pesar de la posición contraria tanto de la Fiscalía como de la Abogacía del Estado, del abogado del PP y varios letrados de la defensa. «Por mayoría la Sala considera esta prueba admisible», señaló el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, evidenciando la falta de unanimidad (dos votos contra uno) de una citación de la que aún no se ha anunciado la fecha concreta.
A falta de concretar cómo se producirá la declaración de Rajoy, el artículo 412 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que cargos como el del presidente del Gobierno están «exentos de concurrir al llamamiento del juez, pero no de declarar, pudiendo informar por escrito» si son citados por «hechos de que hubieren tenido conocimiento por razón de su cargo». Sin embargo, la opción de enviar su declaración en un documento está descartada, ya que el líder popular ha sido citado por cuestiones no relacionadas con su puesto actual, sino con el que desempeñó como secretario general de su partido entre 2003 y 2004. Así, el mandatario del Gabinete deberá comparecer de manera «presencial», aunque podría hacerlo por videoconferencia, ya que esa misma ley abre esta vía «por razones de utilidad, seguridad o de orden público».
Como testigo, Rajoy estará obligado en todo caso a responder a las preguntas de todas las partes y, además a decir la verdad bajo apercibimiento de incurrir en delito de falso testimonio si así no lo hiciera. Esta figura procesal no goza de las prerrogativas de los investigados (imputados), que pueden elegir qué preguntas contestan y seguir una estrategia de defensa que les permite mentir.
Como «un día de júbilo» recibió la noticia el abogado José Mariano Benítez de Lugo, que representa a la acusación popular ejercida por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade), cuya petición de que testifique Rajoy prosperó ayer tras varios intentos fallidos. Según argumentaron en su escrito, «la conciencia social exige sanciones» y no colocar a determinados cargos «en una urna de cristal».
Por su parte, la fiscal Concepción Nicolás se mostró contraria a esta comparecencia por considerarla «inútil e innecesaria» ya que «nada ha cambiado» respecto al pasado mes de octubre, cuando se rechazó la testifical del presidente del Gobierno al inicio del juicio. En los mismos términos se expresó la Abogacía del Estado, que tildó la declaración de «improcedente y redundante».
Mientras, el abogado del PP, Jesús Santos, denunció la acción «espúrea y con fines políticos» de Adade, por lo que tildó la citación del líder del Gabinete de «diligencia perturbadora» para el proceso.






