La primavera, el sueño altera
NR / Logroño
La primavera trae de cabeza a los riojanos. La conocida astenia primaveral y sus consecuencias hacen mella en los ciudadanos, que tienen que lidiar con la falta de energía, cansancio y agotamiento en esta época del año. A ello hay que sumar la falta de sueño que se agrava con el aumento de las horas de luz, debido al cambio de hora.
Según una encuesta de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de Alimentación (SEDCA), más de la mitad de los riojanos tiene dificultades para dormir bien al aumentar las horas de luz y, a consecuencia de ello, se levanta más cansado; y cuatro de cada diez nota cansancio con el aumento de las horas de luz.
Con aumento de las horas solares y de las temperaturas se produce una «alteración de los ritmos circadianos, lo que produce un trastorno en los ciclos de vigilia y sueño que ocasionan problemas para dormir en muchas personas», explica el doctor Juan Carlos Ocaña, profesor de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá y miembro del Grupo de Trabajo de Fitoterapia de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN). Además, aumenta la sensación de fatiga y cansancio propia de la llegada de la primavera, «debido a que el organismo desconecta más tarde al anochecer más tarde lo que disminuye el tiempo de descanso», añade.
La astenia primaveral «es leve y pasajera y dura entre dos y tres semanas en los que los síntomas de cansancio, fatiga, falta de concentración y atención o reducción del apetito pueden conducir a una inadaptación laboral y personal», argumenta el doctor Ocaña.
Si la situación no se mejora, advierte este especialista, «se puede desembocar en trastornos de ansiedad y del sueño, irritabilidad o incluso accidentes como consecuencia de la falta de atención y concentración», advierte el doctor Ocaña.
Para combatir estos síntomas, SEDCA recomienda mantener una dieta equilibrada y variada y practicar ejercicio físico de forma regular. Se recomiendan alimentos integrales, verduras y hortalizas, frutas, frutos secos y legumbres, o complementar las comidas con jalea real.






