Susto o muerte
La irrupción estelar de Wintering en los últimos cuatro minutos del Clavijo-Araberri llenó de zozobra al equipo riojano que acariciaba la duodécima victoria y se vio zarandeado, cayendo a la penúltima posición a falta de dos jornadas.
Aunque la clasificación, hasta la fecha, es ficticia porque tanto Clavijo como Iraurgi tienen un partido directo menos -el que resolverán en Azpeitia, a las 21 horas, con arbitraje de Mariano Palomo y Juan Ramón Hurtado- la verdad es que el conjunto riojano está en una encrucijada.
Los riojanos de ganar esta noche, se asegurarán que el conjunto guipuzcoano nunca les supere en la clasificación, pero quizás ni ganando hoy ni al Coruña dentro de una semana pueda bastar para salvarse toda vez que en un múltiple empate en el que intervenga el Lleida y no lo haga el Huesca los riojanos salen desfavorecidos.
Basketaverages al margen, el Clavijo cree que jugando «con corazón y unidad» puede dar la vuelta a la situación, y eso que esta noche la ya de por sí mermada rotación se puede ver damnificada por las molestias de Carlos Martínez y Tre Coggins.
Jenaro Díaz, en la previa a la visita a Azpeitia, asumía que pese a la tesitura del equipo, la permanencia «está en nuestras manos». «Queremos agarrarnos a la competición, a un esfuerzo extra en un partido difícil, complicado e importante», resumía.
La victoria por 17 en el Palacio, en un mal partido de logroñeses y guipuzcoanos, no vale «porque ni nosotros ni ellos somos los mismos». «Hay que creer en la gente. A veces el equipo más experto o el mejor no es el que saca adelante la situación. A veces el que más corazón tiene y más unido está es el que la salva», apuntaba.
Eso sí, sabe que parar a los Evans, De Ciman, Serrano o el alero logroñés Galarreta no será fácil. «Están en el mejor momento pero hay que jugar con presión», se despedía.






