El Parlamento reprueba a Pedro Sanz como diputado y senador
Bárbara Moreno / Logroño
En el último pleno del presente periodo de sesiones, el Parlamento de La Rioja reprobó el jueves al expresidente, Pedro Sanz, como diputado regional y senador, que no asistió a esa parte del debate. Con los votos a favor del PSOE, Ciudadanos y Podemos, se aprobó una proposición no del ley en pleno llevada a la Cámara por este último partido, para reprobar a Sanz. Lo que no salió adelante fue la propuesta para pedir la dimisión del senador autonómico, también presentada por Podemos, porque C’s no lo apoyó y se abstuvo.
A efectos prácticos, la reprobación no va a ningún sitio, incluso si se hubiera pedido la dimisión, la ley impide una dimisión impuesta. Sanz se ausentó en esa parte del pleno. Según el artículo 71, cuando una votación afecta al estatuto del diputado, éste no vota.
Podemos planteó la reprobación con el argumento de que el Parlamento de La Rioja no puede «permanecer callado» ante «semejante gravedad», en alusión a que el Juzgado de Instrucción 2 de Logroño ha remitido al Tribunal Supremo la denuncia del Ayuntamiento de Villamediana contra Sanz, «por si hubiera méritos para instruir una causa por comisión de un delito contra la ordenación del territorio y urbanismo».
Desde Podemos, la portavoz, Ana Carmen Sainz, dijo que «cuando alguien utiliza las instituciones públicas para su interés privado se llama prevaricación». En cuanto al trabajo de Sanz en el Parlamento, dijo que se limita a «venir, sentarse y votar». Y en el Senado, solo ha presentado 4 preguntas. Así dijo que, ya que no pueden cesarle por ley, reprueban sus actuaciones. «Hasta pagaron la sede con dinero de Gurtel, nunca La Rioja estuvo tan salpicada de corrupción», añadió.
El portavoz de Ciudadanos, Diego Ubis, le dijo a la portavoz de Podemos que hay que modificar la ley de designación de senadores autonómicos. «Utilice los mecanismos de la cámara, pero no la pervierta». Así dijo que respeta esta iniciativa «y aunque no nos convence, ya perdimos la confianza en el senador autonómico cuando vimos que no estaba trabajando por La Rioja». «Incluso me sumo a pedir la dimisión desde esta tribuna, pero no me voy a sumar a su show, y no voy a pedir la dimisión en la proposición, porque no va a ningún sitio», le dijo a Sainz. A su juicio, «lo mejor que podría hacer Sanz es dimitir y retirarse».
Por el PSOE, Francisco Ocón, indicó que sobran los motivos para pedir la reprobación y dimisión de Sanz. Dijo que el PP de La Rioja está inmerso en la corrupción, «y así lo dijo su tesorero», refiriéndose a la sede popular. También apuntó que «utilizó este Parlamento en su beneficio propio, y eso es corrupción». Para Ocón, «lo más grave no es la ilegalidad que cometió con su casa de aperos, sino que dijo delante de los medios de comunicación que volvería a hacer lo mismo», sentenció.
El portavoz del PP, Jesús Ángel Garrido, le dijo a la portavoz de Podemos que no admiten lecciones «de un partido que se financia de Venezuela, que está al lado de los separatistas, y alardea de amistad con los amigos de ETA». Añadió que «no hay más que ver cómo se tratan entre ustedes. Son una manada de lobos. Y no respetan lo que dicen los jueces».
Garrido recomendó a los miembros de Podemos que «dediquen más tiempo a hacer oposición constructiva por La Rioja y menos a manchar la figura de alguien que trabajó tanto por La Rioja».
Al socialista Ocón, le criticó por no respetar las decisiones de los jueces, «que dijeron que no hubo ilegalidad», y dijo que incluso han inadmitido a trámite la denuncia de Ocón.
«He venido a pegarme el gustazo»
Hacía 10 años que no pisaba la Cámara después de que dejó de ser parlamentaria, pero el jueves, la exdiputada socialista María Antonia San Felipe acudió al pleno para ver en persona cómo reprobaban a Pedro Sanz. Preguntada por los periodistas, dijo que el precedente reglamentario de una reprobación fue ella. Que entonces, en el año 2000, el PP, y Sanz a la cabeza, «forzaron el reglamento para poder reprobar a un diputado, ya que hasta entones solo se podía a miembros del Gobierno». Entonces la reprobación hacia ella, («por denunciar adjudicaciones a una empresa sanitaria en la que un miembro del gobierno era accionista»), pasó el trámite de la Mesa de Portavoces, pero se disolvió la Cámara y ya no se tramitó. «Ahora he venido a pegarme el gustazo, porque los búmeran van y vienen», sentenció.






