Olimpismo cinematográfico
El bicho se ha cobrado esta semana la pieza más importante del deporte mundial, los Juegos Olímpicos. Ahora va a por la siguiente que queda en pie: el Tour de Francia. Veremos cuándo cae.
Como nos hemos quedado sin Tokio 2020, podemos sentirnos deportistas olímpicos sin salir de casa. El fin de semana será largo así que acá llega una buena tanda de películas con modalidades que tienen cabida en el programa olímpico.
Si queremos una película de los Juegos, ésa debe ser el documental Olympia que no nos cansaremos de recomendar. Y, hasta hace nada en las carteleras, Clint Eastwood nos propuso Richard Jewell, centrada en los sucesos de Atlanta’96.
La pelota sólo ha sido deporte de exhibición en México’86 y Barcelona’92. Pero tiene todo el derecho a quedar referenciada en este artículo. A los títulos de crédito de Miami Vice, con el Jai Alai más famoso de la historia, hay que añadir la secuencia inicial de Airbag, con el partido imposible (nunca tuvo lugar) entre Retegui II, el mejor pelotari de la historia, y Rubén Beloki, zaguero mayúsculo sólo superado, en mi opinión, por Barriola.
El ajedrez no es olímpico pero debería serlo. De hecho hasta hace 48 horas mantenía en vigor el Torneo de Candidatos, del que debía salir el rival de Magnus Carlsen por el cetro mundial.
La partida más famosa de la historia la protagonizaron el Caballero y la Muerte, protagonistas de El séptimo sello. El Caballero juega con blancas pero… No sigo. Otras buenas de ajedrez son La defensa de Luzhin y Jugada maestra. Hay más. Volveremos a ellas.
La natación concentra la programación de la primera semana de los Juegos y el atletismo, la segunda. Al rey de los deportes acudiremos en próximas semanas. De lo que sucede en los 50×21 metros no hay mucha constancia fílmica.
El nadador, con Burt Lancaster, es probablemente la mejor en su genéro (la recomienda Mónica Norte, de Elarrebato) mientras que la natación sincronizada, masculina, puede recurrir a la francesa El gran baño. No está nada mal. El waterpolo también tiene película oficial. Es Palombella Rossa, de Nanni Moretti. Fresca, inesperada y sútil, como la vaselina que un boya clava al portero. La respuesta francesa viene de la mano de la reciente Al agua, gambas. Tópica. Sin gracia.
No abandonamos la piscina porque Greg Louganis, el clavadista (saltador de trampolín) más icónico, tiene hasta biografía fílmica: Breaking the Surface.
Cambiando de registro, la gimnasia también tiene cabida. Vitaly Scherbo, el héroe de Barcelona 92, y Nadia Comaneci, la mujer 10 de Montreal 76, palidecen al ver Días rebeldes, protagonizada por el especialista en salto de potro, el olímpico Mitchell Gaylord.
Yendo al tatami, el judo siempre ha estado en el programa. La pionera de este deporte la firmó Akira Kurosawa, el mejor cineasta japonés de la historia. El secreto del gran judo supuso el debut del maestro nipón.
En Tokio 2021 el kárate será olímpico. Fuimos legión los que crecimos con la saga Karate Kid. Asier Estefanía, responsable de los cines Moderno, recuerda que la serie Cobra Kay nos regresa a los años de Karate Kid.
Sin salir del polideportivo tenemos este corto de bádminton Bruce Lee played badminton too, de Corrie Chen, y la película Manchan, de balonmano, una de las pocas sobre este deporte. Sus protagonistas son la selección de Sri Lanka.
Y en hockey hierba, basada en hechos reales y llegada de Bollywood, Gold.
Para acabar los Juegos Olímpicos de verano, ciclismo, deporte nacido para correrse en primavera y que durante el mes de julio nos tiene embobados.
Para todos los públicos, Les triplettes de Belleville es una referencia ineludible. Narra el secuestro durante el Tour del gran ciclista Champion. Fue nominada a mejor película de animación y mejor canción.
La película del ciclismo femenino es la francesa La Petite Reine y, si lo que queremos es ciclismo es pista, The Flying Scotsman, la biografía de Graeme Obree. Al ciclismo volveremos en su debido tiempo.
Los Juegos Olímpicos de invierno también tienen películas. Más que espectadores en el sur de Europa.
Una desternillante es Eddie el Águila, biografía oficiosa de Michael Thomas Edward, primer saltador de trampolín británico de la historia. Compitió en Calgary 88.
El curling, modalidad aburrida donde las haya, tiene tres. La canadiense Curling, la noruega King Curling y la italiana La mossa del pinguino, la que mejor se aproxima a este deporte (o lo que sea).
Y, si lo que queremos es otra basada en hechos reales, Elegidos para el triunfo (Cool Runnings). ¿Qué hacía el equipo de bobsleigh de Jamaica en Calgary 88? Ni ellos lo saben.
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