El nuevo presidente del TSJR se marca como reto principal erradicar la violencia de género
Feli Agustín / Logroño
Con una innegable satisfacción, que era visible en su rostro, Javier Marca Matute (Huércanos, 1961) es desde este jueves presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR), cargo en el que sustituye a Ignacio Espinosa, que lo ha ocupado desde 2002. En presencia del presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, de sus homólogos de otras comunidades -incluido el de Cataluña, de donde procede-, o el Justicia de Aragón; además de la clase política y judicial riojana, Marca juró el cargo en el vestíbulo del nuevo Palacio de Justicia, donde agradeció al Gobierno riojano el «esfuerzo importantísimo» realizado para su construcción «por haber destinado una inversión cuantiosísima en tiempos de crisis».
En una intervención en la que no quiso ser «oficialista», sí que avanzó cuáles son los principales retos que piensa acometer desde la máxima responsabilidad de la Justicia en La Rioja, donde marcó como «prioridad» la erradicación de la violencia de género. La implantación de la nueva Oficina Judicial, el expediente digital, la unificación de criterios judiciales y la reducción de la litigiosidad, buscando soluciones extrajudiciales son también objetivos que adelantó. Marca, que siempre ha ejercido en Cataluña, ofreció también su «máxima disponibilidad» a jueces y magistrados para que puedan trabajar «en las mejores condiciones», preservando su imparcialidad y defendiendo «en todo momento» sus derechos profesionales, y ello, «sin hacer dejación de mis funciones de exigencia de responsabilidad».
En este contexto similar, ofreció también su colaboración al Gobierno y el Parlamento riojano y expresó sus deseo de estar «a la altura» de su antecesor, que ha desarrollado «una excelente tarea» durante sus 15 años al frente del TSJR.
El magistrado considera que el sistema judicial español es uno de los mejores del mundo, con tiempos de respuesta similares a la media, con profesionales «preparados, responsables y trabajadores». Apuntó que la Justicia debe ser «transparente y debe abrir sus ventanas a los ciudadanos» porque así se estimula el buen gobierno y favorece que el comportamiento de los servidores públicos se ajuste a los principios de ética y de legalidad.»Debemos vender mejor el producto», aconsejó Marca, quien entiende que la Justicia juega un papel «capital», ya que es el instrumento «imprescindible» que permite tutelar los derechos de los ciudadanos. Pero, además de un Poder Judicial «independiente, responsable y transparente», Marca apeló a una Justicia ágil y eficaz para lo que se necesitan medios y reformas.






