El nuevo peaje de Recajo evita que 2.300 vehículos al día pasen por la N-232

Bárbara Moreno / Logroño

El nuevo peaje de Recajo de la autopista AP-68 se inauguró en mayo, es decir, hace cuatro meses, y desde la concesionaria Avasa (Autopistas Vasco Aragonesas) han podido calcular con precisión, y atendiendo a las medias, considerando fechas de verano y laborables, que desde la puesta en servicio de este enlace «unos 2.300 vehículos diarios utilizan el nuevo acceso», lo que significa que todo este volumen de circulación se ha desviado de la nacional N-232 a la autopista, ya sea de su paso por las travesías de Recajo y Agoncillo, como por la autovía y circulación de Logroño, la LO-20.

Desde la concesionaria indican también que aproximadamente un 60% del tráfico viene redistribuido de los enlaces contiguos, es decir, del de Logroño y Agoncillo (polígono El Sequero). Y, en especial de éste último, aprecian, porque su tráfico se ha reducido en un 10%. Así, se entiende que el 40% restante del tráfico que usa este enlace son usuarios nuevos.

Con todo, la concesionaria indica que, «el nuevo acceso ha permitido optimizar los recorridos por autopista con origen o destino al Este de Logroño que utilizaban el enlace de Logroño o Agoncillo, y se veían obligados a circular por la N-232 en la parte inicial o final de sus trayectos». Según la Intensidad Media Diaria (IMD) de vehículos calculada, de esos 2.300 vehículos al día, el 51% son de entrada, y el 49% de salida.

Apenas quita camiones

El mismo cálculo de la IMD que ha proporcionado la concesionaria a este medio, indica que el 95% de los 2.300 vehículos que utilizan al día este peaje son ligeros, y por tanto, el 5% restante es tráfico pesado. Y cabe dejar constancia que el trayecto también para camiones entre los enlaces de Agoncillo-Recajo-Logroño-Navarrete-Cenicero es gratuito.

Un presupuesto de 16 millones de euros

Este servicio del nudo de Recajo conecta la autopista AP-68, con la actual circunvalación de Logroño LO-20, la N-232 y la Autovía del Camino A-12 que llega a Pamplona. El presupuesto fue de 16 millones de euros (con expropiaciones, el proyecto y la seguridad). Se construyó el enlace con una glorieta que da acceso a la playa de peaje situada en Recajo, los ramales que nacen de ahí (y dan servicio a todos los movimientos que conectan con la autopista); y sus dos pasos elevados sobre la autopista para resolver todo el tráfico desde la LO-20 en dirección a Zaragoza, y desde la misma autopista hasta la circunvalación. Las obras comenzaron en 2015. Se demoraron por diversos asuntos. Y finalmente se inauguró el enlace el 16 de mayo pasado. Al parecer, el objetivo de este enlace de evitar tráfico de la N-232 se está cumpliendo.

Futura ronda sur de Logroño

Este nuevo nudo de comunicación y enlace de la Autopista AP-68 con la circunvalación de Logroño, formaba ya parte de un convenio suscrito en 2010 entre el Estado y la autopista Vasco Aragonesa. Es una infraestructura que en realidad forma parte ya del proyecto que convertirá el tramo de Arrúbal-Navarrete de la autopista en la futura Ronda Sur de Logroño. Este por tanto se podría considerar ya como el primer nuevo acceso construido de esta obra de Ronda Sur o ‘M-30 de Logroño’. Según los plazos del Estado, las obras de todo ese cinturón se van a licitar este mismo año, para comenzar a construirse en 2018.