«No sabemos por qué ‘Insultario’ está teniendo éxito, ¿porque somos gilipollas?»
Bárbara Moreno / Logroño
El arte del insulto, y cómo ofender con ingenio es lo que han conseguido con creces los riojanos Ángel María Fernández, filólogo y profesor, y José Antonio Ruiz, albañil, en Insultario. Estos quintos del 73 de Arnedo se insultan con mucha elegancia en este libro que ya lleva un mes en el mercado y está teniendo gran éxito, tanto, que están agotando la primera edición, «y la segunda está al caer», según la editorial Pepitas de Calabaza.
Fernández y Ruiz son amigos desde pequeños. Hace unos años que empezaron a enviarse mensajes por el móvil con improperios muy talentosos y uno al otro se iba contestando en una guerra dialéctica del arte del insulto más que cualificada, ingeniosa y sobre todo graciosa. Hoy siguen insultándose desde el cariño, (o no), porque «no lo podemos dejar fermentar en nuestras cabezas, corremos el riesgo de enfermarnos», responden con ironía (o no). Lo que no quieren reconocer, aunque muchos de los que han leído el libro lo piensan, es que este puede ser el insultario más elegante de la lengua castellana.
Enhorabuena por el trabajo y la buena idea, además, este libro está siendo un éxito, ¿por qué creéis que es así?
¿Porque somos gilipollas? La verdad es que no sabemos por qué Insultario está teniendo éxito, no tenemos ni idea, vivimos en la niebla. Quizá puedas decírnoslo tú.
¿Podría ser porque nos sentimos identificados con las situaciones que planteáis?
Probablemente. La risa está más bien en lo cotidiano. De lo extraordinario solo nacen desgracias: artistas, millonarios, diplomáticos, domadores de fieras…
¿Cómo surgió la idea de plasmar este insultario a papel?
Debemos partir de la idea de que esto es una broma entre particulares que se hizo extensiva a unos pocos amigos y que finalmente dio en esta mamarrachada por escrito. La verdad es que esta pregunta tendríamos que hacérsela a los editores, esos mamarrachos, a ver si maduran de una vez ya.
Supongo que será también un guiño a vuestro Arnedo natal… (por algunos insultos típicos y alusiones a ‘tradiciones’)
Nuestro pueblo lo tenemos siempre presente. El lado bueno del pueblo se parece mucho al malo.
He leído que decíais que si no hay insulto no hay halago. Entiendo por lo tanto que vosotros os halagáis y queréis muchísimo
Con todo el respeto: no te creas todo lo que lees. Y desconfía de quienes te dan consejos y comienzan sus frases diciendo ‘con todo el respeto’.
Ángel María, tú eres escritor desde hace mucho tiempo, pero y Josean, ¿qué pensaste cuándo te plantearon este proyecto?
Pensé que he llevado el extremo al ridículo y ahora tengo que volver. Nunca me canso de empeorar.
El arnedano Carmelo Bayo también ha participado, ¿eligió él que insulto ilustrar?
A esta pregunta no podemos contestar sin Carmelo Bayo y los abogados de Carmelo Bayo delante. Se rumorea que tiene pendiente un juicio por dedicarse a hacer garabatos durante un claustro de profesores. Quizá eso nos dé alguna pista.
Queremos saber si habrá segunda parte
Hemos pensado en hacer antes una tercera parte y dejar para más adelante la segunda.
O si incluso os habéis planteado utilizarlo como guión de teatro en una cita de conversación a dos voces, tipo diálogo
Llegados a este punto, no conviene que se nos den ideas. Somos capaces de lo peor.
¿Este lenguaje e insultos tan ingeniosos os lo guardáis solo para vosotros dos?, ¿o los practicáis con más gente?
Por supuesto lo practicamos con más gente. Esto no lo podemos dejar fermentar en nuestras cabezas, corremos el riesgo de enfermarnos. Lo tenemos que compartir.
Con un insultario así como guía es imposible llegar a las manos, ¿verdad?
Si uno llega a las manos con un insultario así entonces sí que es gilipollas de verdad.
¿Lo podríamos denominar el insultario más elegante de la lengua castellana?
El más elegante igual no, pero que puede estar a la altura de cualquier libro de cocina eso es seguro. Es un libro ideal para tenerlo en el váter, en la peluquería, en la consulta del dentista… Es blanco, va a juego con todo.
¿Cuál es vuestro insulto favorito?
El mío (Ángel María), ‘Una cosa te digo, se puede tener razón y ser gilipollas a la vez’. Yo digo a menudo (Josean) ‘Nunca me alegro de verte’.






