«No aspiro a ser más que Navarra o País Vasco, pero tampoco menos»
Gustavo Basurto / Logroño
Usted ha dicho que el PR será decisivo para formar Gobierno, pero la fragmentación puede situar a otros como ‘partido bisagra’.
La fragmentación marcará la diferencia a favor del Partido Riojano. Los únicos con ADN cien por cien riojano somos nosotros y eso nos deja las manos libres para acuerdos con los partidos que más defiendan La Rioja. A los partidos nacionales hay que obligarles a pensar en La Rioja.
¿Respaldarían un Gobierno que se apoyase en votos de Vox?
Difícilmente se puede apoyar a alguien cuyo objetivo es eliminar la Comunidad autónoma de La Rioja.
¿Dos diputados sería buen resultado?
Creo que superaremos los dos diputados, y espero que por bastante.
El PR ha tenido experiencias en gobiernos municipales con PSOE y con PP. ¿Con cuál hay más sintonía?
Está también Ciudadanos y son tres partidos que entran en el campo de la centralidad política, con los que el PR ha sido capaz de llegar a acuerdos. No vamos con una idea prefijada. Para nosotros la palabra es importante. Habrá que ver los compromisos reales y el resultado electoral.
¿Se miran en Revilla como modelo?
Sí. Porque ha demostrado que gobernando una comunidad en clave regionalista las cosas van mucho mejor.
La Rioja es la región más pequeña y el PR no tiene diputados en Madrid. ¿Con esos mimbres, se pueden conseguir cosas?
Sí. Lo primero, siendo decisivos en el gobierno que se forme aquí. No se trata de tener un voto decisivo en un momento dado, sino de un gobierno que 24 horas al día esté machacando por los intereses de La Rioja.
Por decirlo gráficamente, ser el ‘Pepito Grillo’ del gobierno regional.
No, Pepito Grillo no. No queremos quedarnos en ser la conciencia, queremos realidades. El papel del PR no es protestar, sino conseguir cosas.
Con la AP-68, ¿se puede hacer algo más que esperar a 2026?
Sí. En la historia de la autopista, a base de pequeños parches se han conseguido cosas. Hay que insistir.
¿Pediría la gestión del tramo riojano como ha hecho el País Vasco?
El País Vasco ha recibido la gestión de su tramo con dinero; si a La Rioja nos dan eso, podríamos tomar decisiones importantes. Habría que empezar ya a solicitarlo. Además, hay que insistir en el desdoblamiento de la N-232 en Rioja Baja y en que la N-120 continúe hasta Burgos. Yo no aspiro a ser más que Navarra o el País Vasco, pero no quiero ser menos.
¿Qué modelo ferroviario defienden?
Un tren de altas prestaciones que se instale lo antes posible, y con el ahorro en el costo respecto al AVE, mejorar las frecuencias para tener más trenes. Completar el eje Castejón-Miranda y en Rioja Alta intentar utilizar en la mayor parte el trazado actual. Lo que no aceptaremos es que el País Vasco elija nuestro trazado.
En el aeropuerto nadie ha dado con la fórmula para darle más actividad.
Revilla ha dado con la fórmula. El aeropuerto de La Rioja tenía hace unos años unos 80.000 viajeros y ahora a duras penas se llega a 20.000. El de Santander ha duplicado o triplicado los viajeros en ese plazo. Han incorporado nuevas compañías de bajo coste y una política turística importante. En todos los recursos que tenemos, también en mercancías, el aeropuerto tiene que ser una pieza, no una individualidad. No hay peor déficit que las cosas paradas.
¿Cómo se atraen empresas?
Lo primero, acabando con el efecto frontera. No podemos estar desarmados ante País Vasco y Navarra que a tres kilómetros de Logroño tienen polígonos industriales con una oferta fiscal, de ayudas, financiación y gestión muy superior a la nuestra. El artículo 46 de nuestro Estatuto dice que cada año el Estado nos tiene que dar 18 millones por el efecto frontera. Solo con eso, seríamos capaces de equipararnos a esas comunidades en ayudas. Además, La Rioja es una de las regiones con más suelo industrial sin ocupar. Ese suelo hay que activarlo, con venta diferida, créditos blandos, avales a la inversión, eliminación de burocracia…Y ayudar al que ya está y quiere crecer.
¿Y cómo se ganan turistas?
Tenemos un eje clave, el vino, del que a veces parece que nos olvidamos. Nuestro vino se llama como nuestra comunidad y esa marca es impagable. Ese tiene que ser el gran motor de la política turística. Es sangrante que el magnífico Centro de la Cultura del Rioja esté cerrado. Si depende del Partido Riojano, se abrirá inmediatamente. Sobre el eje del vino pivotan cantidad de elementos maravillosos, la gastronomía, paisaje, naturaleza, patrimonio, ocio…
¿Le preocupa que bodegas alavesas se desliguen del nombre Rioja?
Sí; como síntoma. ¿Qué está pasando en la Denominación para que algunos quieran hacer otra marca, cuando la marca Rioja, con prestigio en todo el mundo, es un beneficio para todos? Algo estamos haciendo mal. Tenemos que conseguir que la marca Rioja siga con la potencia que tiene. Dicho esto, tenemos que ser fuertes y si alguno se va, que sea él el que pierde.
Más aficionado que forofo
Julio Revuelta afronta la segunda parte del ‘maratón’ electoral de 2019 a ritmo frenético. ¿Cómo se relaja el cabeza de cartel cuando aparca el cargo? Cena con amigos el viernes, cine el sábado con su mujer, paseo el domingo…«Mantengo las rutinas que me hacen feliz», confiesa. Madridista, de la UDL, y en general de todos los equipos de la tierra, se siente cada vez más aficionado y menos forofo. Admira a personajes como Sagasta, Espartero o Salustiano Olózaga, que le dieron a La Rioja gran presencia en la historia del liberalismo español del siglo XIX, y si tuviera que hacer de cicerone con unos amigos por la región, les guiaría por paisajes de San Vicente de la Sonsierra o por las calles de Haro y Briones, entre otros muchos rincones; de Logroño, entre otras realizaciones de su etapa de alcalde (entonces bajo las siglas del PP), habla con orgullo del parque del Ebro. Difícil citar un solo vino, en una región como ésta; pero ahí van dos o tres referencias: Viña Tondonia para una celebración, Finca La Emperatriz en una cena con amigos, sin olvidar los caldos de Abel Mendoza.






