AGENCIAS / Barcelona
El Barcelona sumó ayer una cómoda victoria contra el Sporting (6-1) en un partido sin un gran juego pero con excelso Neymar, que se estrenó como goleador en el Camp Nou esta temporada y que cuajó un gran encuentro.
El conjunto culé, ante el desafío del próximo martes contra el PSG, llevó a cabo cambios y ensayó opciones tácticas para trabajar otras formas con las que afrontar el choque de vuelta de los octavos de final de la Champions. Luis Enrique volvió a echar mano del 3-4-3 con posesión del balón y tiró hacia atrás a Busquets para reforzar el dúo de centrales con Umititi.
Los azulgranas, que sigue en la lucha por el título, fueron poderosos con el esférico en su control, pero se descompuso en algunas acciones de ataque del rival en la primera parte, especialmente cuando se lanzó al ataque Burgui.
El marcador y el envite quedó pronto definido, en un instante en el que el bloque local estaba dominando a placer y moviendo el balón sin perderlo. Después de un disparo de Rafinha en la frontal, que pasó rozando una de las crucetas, Mascherano vio a Messi desmarcado en la frontal del área grande y, después de enviarle un balón largo y alto, la estrella azulgrana lo remató de primera de cabeza ante la salida desesperada de Cuéllar (1-0).
Era el minuto ocho y, tres más tarde, otro pase en profundidad de Neymar a Suárez acabó con el ariete escorado y encarando al meta. El disparo tenía toda la intención de acabar paseándose paralelo a la línea de gol, pero Juan Rodríguez, en el intento de despejarlo, lo envió al fondo de las mallas (2-0).
El Barcelona ni sufría ni se esperaba nada de un apagado y entregado Sporting, hasta que en una jugada aislada y en la que la defensa blaugrana fue muy blanda, Sergio Álvarez recogió un gran pase y acabó con el balón en un poste, cuyo rechace lo recogió Castro para marcar el 2-1.
Nada perturbó a los catalanes, que poco antes de la media hora se encontraron con un regalo al rechazar defectuosamente Babin, dejando el balón en franquía a Suárez, quien conectó una volea imparable para acabar en el 3-1.
La mejor jugada visitante, al margen del gol, llegó en unos instantes sublimes de Burgui, que acabó deshaciéndose de Busquets y Rakitic, y su disparo acabó con un despeje de Ter Stegen.
El arranque del segundo acto no fue bueno para un Babin que volvió a cometer un error, esta vez con el balón en los pies. Messi se lo robó y habilitó a Paco Alcácer, que había salido por Suárez, y no perdonó en la primera ocasión que tuvo (4-1).
El equipo asturiano estuvo a punto de encajar el quinto cuando el argentino, antes de ser sustituido, dejó un detalle en una falta directa con un toque suave, que acabó con el balón tocando el travesaño. Más preciso fue Neymar, que marcó un gran gol de un disparo a pesar de la estirada de Cuéllar, que llegó a tocar el balón (5-1). Con ese tanto, el brasileño se estrenó esta temporada en el Camp Nou.
Rakitic, que había merodeado la portería adversaria con algún disparo, encontró su premio con un trallazo imparable (6-1) que selló definitivamente la goleada.
